Una de las imágenes de la Transición que ha quedado grabada de manera más clara en la memoria de los españoles es la de Don Juan de Borbón cuadrándose ante su hijo, el Rey, e inclinando la cabeza, tras haber renunciado a sus derechos dinásticos en favor de Don Juan Carlos. Era el 14 de mayo de 1977 y treinta años después resuenan todavía las palabras con que acompañó ese gesto: «¡Majestad, por España, todo por España! ¡Viva España, viva el Rey!».
Comentarios
Yo no habia nacido aun. No fui uno de los que no pudieron decidir si querian al rey que puso Franco.
Como dice un amigo mio: "los borbones no tienen curriculum, tienen prontuario"
¡Vaya! Otra vez reescribiendo la historia.
¿Cuándo renunció a sus derechos? ¿Antes o después de que su hijo fuera nombrado rey?
Menuda pantochada