En la primera bifurcación el aparato dice “en 80 metros, gire a la izquierda”. -Bien –pensé- vamos a Málaga por la ruta corta y sin semáforos. -Por la derecha – fue la escueta sentencia de mi mujer En ese momento comenzó algo para lo que el pobre GPS no estaba preparado. Bueno, ni el GPS ni el mejor guía sioux: las indicaciones de mi mujer.
Yo ya llege a un acuerdo... yo no opinio ni abro la boca cuando vas de compras pero sobre todo cuando vienes de ellas y tu no opinas ni dices nada cuando conduzco.
A mi se me dio el caso contrario... Quien conducía no quiso hacer caso a mis indicaciones y tardamos 2 horas más de lo normal en llegar a Murcia desde Valencia
Comentarios
A ver.. eso te pasa por calzonazos...
Yo ya llege a un acuerdo... yo no opinio ni abro la boca cuando vas de compras pero sobre todo cuando vienes de ellas y tu no opinas ni dices nada cuando conduzco.
y funcionamos la mar de bien
Próximo capítulo: El GPS y mi marido.
Qué poco espíritu aventurero tiene este hombre...Aborregado por la maquinita.
A mi se me dio el caso contrario... Quien conducía no quiso hacer caso a mis indicaciones y tardamos 2 horas más de lo normal en llegar a Murcia desde Valencia
#4
A Moisés le pasó lo mismo por el desierto, y se pegó 40 años dando vueltas a lo tonto