Alberto Vasallo, uno de los tres funcionarios que tiene el ayuntamiento orensano de Chandrexa de Queixa, trabaja desde 2002 con una cámara apuntándole a la nuca. El ojo que todo lo ve domina la habitación entera, una sala en la que el hombre atiende al público, rebusca en el ordenador y rellena formularios, sin atreverse a atender llamadas personales, sin osar apenas levantarse a mear. El regidor justifica las cámaras con una amenaza de ETA del año 2002 Las mismas cámaras graban el hall donde los vecinos votan en urna
Comentarios
#1 me parece más sangrante lo de vigilar a los vecinos Pero bueno, los funcionarios...
Hoy tenia hora para el carnet a las 9,20 justo cuando la funcionaria salía a tomar el café (solo llevaba 1,20 h de trabajo).
lo de vigilar a los funcionarios, me parece perfecto.
10 min tardó una en sacarme una fotocopia, por supuesto, mientras hablaba con sus compañeras de sus vacaciones.
Pues yo seré un tío raro pero no estoy para anda de acuerdo con la utilización de cámaras de vigilancia, y menos tal y como se está extendiendo últimamente.
Si es que los funcionarios son una raza superior. ¿Cómo iban si no a tomar cuatro desayunos cada día?
Y con respecto a los alcaldes de Ourense ya nada me sorprende. Caciquismo en estado puro.