En un vuelo entre Fuzhou, Fujian y Harbin, un pasajero tomó su asiento de ventanilla, antes de despegar quedó sorprendido por la hermosa mujer que se sentó a su lado. El hombre acomplejado por su barriga se abstuvo de beber líquidos por miedo a que tuviera que ir al baño y mostrarle así su tripa cervecera. También se negó de ponerse de pie y estirarse, manteniéndose firmemente atrincherado en su asiento las cinco horas de vuelo. Poco después de aterrizar se desmayó y fue trasladado al hospital donde le diagnosticaron trombosis venosa profunda.
Comentarios
A mí me ocurrió algo parecido con Pilar Rubio, aunque finalmente se me escapó...ehmmm...un peillo.
Qué raro un chino con barriga cervecera.
Una femme fatale que deja tras de sí un reguero de víctimas.
Como se suele decir, este meneo sin fotos no vale nada
Podía haber ido al servicio a "desfogarse"