Publicado hace 17 años por --13330-- a periodistas21.blogspot.com

Hoy la blasfemia ha perdido mucho de esa rebeldía de lo humano contra la autoridad de Dios. Para muchos, durante tantos años, cada imprecación soez era un símbolo, una invocación del libre albedrío. Como quien reafirma a cada palabrota su libertad, aunque sólo sea de palabra. No obstante Hostia.org emprende en internet y con vallas en las carreteras una campaña. Objetivo:"Se propone animar a las personas que usan la palabra 'hostia' fuera del contexto que educadamente le corresponde, bien como exclamación, o como expresión de algo sublime.cyp

Comentarios

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Hostia puta, ya no saben qué inventar.

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Y que tal mecagüen?

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Duplicada DONDE?!!!

Cara de pito al que me ha puesto un negativo por duplicada

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El resto del artículo:Los creyentes animan a los injuriosos a pensar si saben lo que hacen: "Cada persona que usa esta expresión, debería plantearse si realmente quiere usar éstas formas o lo hace siguiendo una tradición, valorando que es lo que se aporta y que es lo que se puede molestar a otras personas".
¿Será mucho pedir?
La campaña, al margen de si se está de acuerdo en sus fines o no, revela varios rasgos de nuestra época: banalización de los valores, inconsciencia de actos y pensamientos, desaparición de las normas cristianas de la vida cotidiana, aumento del lenguaje soez, etc. Pero también una vuelta a la visibilidad y presencia pública de las religiones.
Lo piden los obispos: más presencia de los cristianos en la vida pública. Lo vemos en el resto de religiones, sobre todo el islam: la polémica del velo, la persecución contra la blasfemia de caricaturas, óperas y otras obras.
Los promotores de Hostia.org afirman que no quieren ser "farolillo de guía espiritual" no quieren imponer, sólo "hacer reflexionar al respecto, (...) toda persona es muy libre de usar el léxico que ha elegido con todas sus expresiones, y ésta decisión es respetable".
Coincido, aunque puede que en la sociedad de la atención con su mensaje sólo consigan más latiguillos y menos blasfemia.
Para blasfemar hay que tener intención de oponerse a Dios.
De lo contrario, se ofende a otras personas sin razón.
La campaña nos hace reflexionar. Sobre el significado de lo que decimos. Pero también sobre la nueva presencia de las religiones en la vida pública.
Comprendo que a los creyentes les preocupe la blasfemia sin sentido. Pero también deben preocuparnos los rastros del delito de blasfemia en las legislaciones y el empuje, en España y en tantos países, sin llegar al integrismo de algunos países sometidos al islamismo, para que este pensamiento contra las creencias de algunos vuelva a ser castigado por la ley de todos.

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de eso nada: hostia.org