Desde hace ya varios años, los que preparan nuestra entrada en el paraíso celestial si hemos sido buenos, se están dedicando a adquirir su propio edén en la tierra a consta de sus convecinos y/o feligreses. Y es que nuestra santa madre iglesia les estaba quitando a sus hijos las propiedades que habían sido suyas durante toda la vida y esto por obra y gracia de una ley franquista promulgada en 1946 que sigue vigente y que permite a la Iglesia española inscribir a su nombre en el registro de la propiedad bienes que no están registrados.
Comentarios
Pues no me des misa. Ya me montaré yo una Iglesia propia, ¡con casinos y con furcias!. Es más, paso de los casinos.
Contra este tipo de prebendas si que hay que luchar
Saludos
¿Y para que quiero yo misa?