Cuando se estudia el concepto de vida media de los materiales radioactivos suele haber más problemas con su sentido matemático que con sus implicaciones filosóficas para nuestra visión de la realidad. Quizás porque el estudia la cuestión ya está acostumbrado a que a nivel atómico ocurren cosas extrañas. En cualquier caso repasémoslo someramente para un caso muy concreto.
Greebo había pasado dos irritantes minutos en esa caja. Técnicamente, un gato encerrado en una caja puede estar vivo o muerto. No lo sabes hasta que miras. De hecho, el mero actor de abrir la caja determina el estado del gato, aunque en este caso hubo tres estados determinados en el que el gato podía estar; estos eran vivo, muerto y terriblemente furioso.
#4 No lo veo como tú. La medida la hace el contador Geiger, no el que destapa la caja para ver que ha pasado. Una vez que se desintegra la partícula, la función de onda colapsa y permanece en ese estado (la parte que corresponde a la partícula). Las consecuencias son macroscópicas y siguen la física clásica, bien con el gato muerto porque el detector la ha detectado o bien vivo porque no la ha detectado, tal vez porque no salió en la dirección adecuada. Además, siempre podemos saber el momento exacto, dentro de límites experimentales, de qué ha pasado y cuando, aunque sea después, por deducción. Por ejemplo grabando un vídeo. Esto es lo mismo que si fuera el gato el que mira la botella de CNH, que no hay por qué descartarlo.
Sin embargo existe un método para que el gato tenga muchas probabilidades de sobrevivir. Si el detector es da alguna manera activo, hay una propiedad de la mecánica cuántica que dice que tras una medida de un observable, la función de onda evoluciona lentamente desde ese estado. Es por este efecto que un gran conjunto de medidas de un único fotón pueda atravesar un sólido de con millones de interacciones con el estado de polarización adecuado para atravesar todo un cristal que lo cortaría si entrara con la polarización contraria. Si se realizan sucesivas medidas provocamos que la función de onda sea probablemente la misma que en la medida anterior. Si en la medida anterior no hubo desintegración, es más probable que en la siguente, tampoco la haya.
#5 Para Tata Ogg, Greebo seguía siendo aquel gatito tan mono que perseguía ovillos de lana por el suelo. Para el resto del mundo era un gigantesco gato macho, un paquete de fuerzas vitales increíblemente destructivas, (...) como cuestión de orgullo felino, intentaba pelear o violar absolutamente a cualquier cosa igual o menor que un carro tirado por cuatro caballos
Comentarios
El gato de Schrödinger acabó muerto, pero de hambre y sed, se le olvido volver a abrir la caja. Y es que le tenia ganas....
Lo unico positivo de asunto es que nos ahorro soportar un nuevo video gatuno
!Chuchos forever!
#2 Eso será en tu Universo, en el mio el gato salió con un bate de beisbol preguntando por un tal Schrödinger.
Sale la foto de un gato
Greebo había pasado dos irritantes minutos en esa caja. Técnicamente, un gato encerrado en una caja puede estar vivo o muerto. No lo sabes hasta que miras. De hecho, el mero actor de abrir la caja determina el estado del gato, aunque en este caso hubo tres estados determinados en el que el gato podía estar; estos eran vivo, muerto y terriblemente furioso.
#4 No lo veo como tú. La medida la hace el contador Geiger, no el que destapa la caja para ver que ha pasado. Una vez que se desintegra la partícula, la función de onda colapsa y permanece en ese estado (la parte que corresponde a la partícula). Las consecuencias son macroscópicas y siguen la física clásica, bien con el gato muerto porque el detector la ha detectado o bien vivo porque no la ha detectado, tal vez porque no salió en la dirección adecuada. Además, siempre podemos saber el momento exacto, dentro de límites experimentales, de qué ha pasado y cuando, aunque sea después, por deducción. Por ejemplo grabando un vídeo. Esto es lo mismo que si fuera el gato el que mira la botella de CNH, que no hay por qué descartarlo.
Sin embargo existe un método para que el gato tenga muchas probabilidades de sobrevivir. Si el detector es da alguna manera activo, hay una propiedad de la mecánica cuántica que dice que tras una medida de un observable, la función de onda evoluciona lentamente desde ese estado. Es por este efecto que un gran conjunto de medidas de un único fotón pueda atravesar un sólido de con millones de interacciones con el estado de polarización adecuado para atravesar todo un cristal que lo cortaría si entrara con la polarización contraria. Si se realizan sucesivas medidas provocamos que la función de onda sea probablemente la misma que en la medida anterior. Si en la medida anterior no hubo desintegración, es más probable que en la siguente, tampoco la haya.
#5 Para Tata Ogg, Greebo seguía siendo aquel gatito tan mono que perseguía ovillos de lana por el suelo. Para el resto del mundo era un gigantesco gato macho, un paquete de fuerzas vitales increíblemente destructivas, (...) como cuestión de orgullo felino, intentaba pelear o violar absolutamente a cualquier cosa igual o menor que un carro tirado por cuatro caballos