En medio del fango de la guerra, las violaciones y la miseria más atroz, el centro salesiano Don Bosco (Congo) ha acogido, educado, curado y alimentado a 26.000 niños. Al frente, el padre Mario, un ejemplo para aquellos que se niegan a aceptar que todo está perdido. Álvaro Ybarra Zavala ha retratado a algunas de las niñas del centro, quienes, pese a sus durísimas historias, son la prueba de que la luz puede brillar entre las tinieblas.
Comentarios
#1 Corregido
http://gonzo22.files.wordpress.com/2008/04/esperanzaaguirre.jpg
Una mirada muy penetrante la verdad.
La mirada del a esperanza?
El infierno existe.
Y los ángeles también.