Un sistema de audio inalámbrico repartido por la casa, junto con una cuenta de Spotify y una conexión a Internet: con este sencillo cóctel, el usuario dispondrá de un servicio de música a la carta, que irá mucho más allá de la colección de cedés o vinilos que guarde en el salón de su casa. Los tiempos cambian y, dejando atrás la morriña de lo clásico, desde ya puede disponer de la canción que desee y seleccionarla cómodamente desde el sofá, o cualquier punto de la casa a donde llegue la señal WiFi.
Comentarios
uhm.., lo mejor es cuando uno pueda llevar sus cascos wifi en un bar y escuchar loque uno quiera.., sin que el local esté insonorizado y a tu puta bola.
Llega la música WiFi
...y las operadoras buscando la forma de limitar el tráfico mensual del ADSL...
También se puede combinar con la colección de mp3 de casa y Subsonic (un spotify casero que maneja muy bien las colecciones grandes de musica).