Publicado hace 16 años por brantonio a blogs.periodistadigital.com

Dos camareros de un bar alemán fueron condenados el lunes por lesiones graves, debido a su participación en servir al menos 44 chupitos a un chico alemán de 16 años, que murió después de la borrachera. Lo más "gracioso" es que el camarero con el que se picó el menor, bebía chupitos de agua mientras el fallecido lo hacía con licor de 30º. Para descojonarse.

Comentarios

D

Menos mal que no fue al Metal Room de Vallecas a por chupitos de absenta... (90º)

MindPaniC

ahi que estar un poco tonto

b

ahi, ahi