Esto le pasó a Hierón II de Siracusa, un tirano que vivió entre el 306 y el 215 a.C., y que desprendía un mal olor horrible debido a que sufría de ocena, una enfermedad de la nariz. Como decía, nadie se atrevía a hacerle saber que era un martirio estar a su lado por la fetidez que desprendía, hasta que un día lo visitó una mujer extranjera, que sin mucho tacto le dijo: hueles, y es tal la fetidez que no resulta soportable estar a tu lado.
Vaya creía que iban a dar soluciones o al menos descripción del problema...Conozco a gente que huele horrible, y aún no sé si es un problema médico o higiénico. Apuesto por lo segundo...pero dudo. No obstante, es interesante la anécdota.
Comentarios
A mí lo que me huele fatal es el aliento. Por mucho que me lave los dientes, o muchos chicles que masque, me huele la boca a muerto.
#4
El aliento diría que viene dado por el estómago. Quizá debas algunos elementos habituales de tu dieta.
#5 #6 Gracias por los consejos. Probaré a ver...
#4 ¿has probado a cepillarte la lengua y usar hilo dental? A mi padre se le quitó así el mal aliento
Alcohol de 96 en los sobacos cada mañana después de ducharse. Mano de santo.
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Vaya creía que iban a dar soluciones o al menos descripción del problema...Conozco a gente que huele horrible, y aún no sé si es un problema médico o higiénico. Apuesto por lo segundo...pero dudo. No obstante, es interesante la anécdota.