Un matrimonio inglés dio a luz a su hijo con cinco semanas de antelación pero que, aún así, lo pudieron llevar a casa. Seis semanas después, el pequeño moría y, al realizarle la autopsia se descubrió que había fallecido por culpa de una infección con herpes. “Los doctores nos explicaron que el virus había sido transmitido por contacto directo con una herida. Miré a mi marido, Carl, y él instintivamente se tocó el labio. En ese momento vi cómo su corazón se partía en dos".
Comentarios
Nada, ahora nueva campaña-moda de "lo que jamás hay que hacer con los bebés" de no besarlos, lo último que hay que hacer es tocarlos, los metemos en una burbuja y que no entre en contacto con ningún otro ser vivo. Sarcasmos aparte, lo de esta noticia es un cúmulo de circunstancias.
#3 No es eso. Yo todavía no he tenido ningún niño y sé que con un herpes labial no te has de acercar ni a una embarazada ni a un bebé de pocas semanas. En las embarazadas el virus del herpes puede atacar el cerebro del feto y el sistema inmunitario de los bebes de pocas semanas no está preparado todavía para afrontar el virus del herpes. Yo estoy seguro, pero diría en muchos libros para padres primerizos se explica.
#5 La verdad es que no se suele explicar. A mi por lo menos no lo hicieron. Si bien ante todo la lógica. Un herpes es un virus. Y hay que evitar trasmitirlo.
Jo, vaya palo para los padres.
Es que a los bebes hay que dejarlos en cuarentena unos pocos días. Hasta que se les pone el caparazón duro.
Edit.
Aquí ha funcionado el dicho de: "hay amores que matan".