Hace 12 años | Por comonolo a abc.es
Publicado hace 12 años por comonolo a abc.es

Su verdadero nombre no se supo hasta 1997, pero un 15 de noviembre de 1984 la pequeña dejó de respirar y abrió un agrio debate ético en EE.UU. sobre los trasplantes entre especies. La polémica puso en la picota al eminente cirujano Leonard Bailey

Comentarios

themarquesito

#0 Corrige esas etiquetas, por el amor del FSM.
El caso es muy interesante, desde luego.

Huevosfritosconjamon

#4 Y como estaba enferma, no merece compasión, ¿no? si el estudio de los xenotrasplantes permite salvar vidas humanas, bienvenido sea.

D

#5 A mi me da más pena el mono.

D

Pobre mono.

Huevosfritosconjamon

#1 Pobre niña.

Y desde luego, los médicos se lucieron:

Todos sus signos vitales son estables declaraban y no hay señales de rechazo del primer órgano trasplantado». Poco después, se publicó que ocultaron que la recién nacida estaba conectada a una máquina de diálisis. Por ello, 48 horas antes de morir, aumentaron las dosis de drogas antirrechazo que administraban a la conocida como «Baby Fae». «Entre esas dosis, había diversos esteroides y un nuevo medicamento, Cyclosporin-A, de efectos más fuertes. Pareció que la niña se recuperaba. El problema fue que la droga Cyclosporin-A es tóxica, y ante la cantidad que estaba ingiriendo, los riñones de "Baby Fae" empezaron a mostrar señales de insuficiencia»

D

#3 La niña ya estaba enferma, pero el pobre mono murio para nada.