(C&P) Los Estados se comportan como sujetos egoístas que compiten entre sí en busca de mayor poder, por su propia seguridad relativa y lo hacen en un panorama de peligroso caos. Actúan por intereses de Estado, nunca por principios abstractos como la solidaridad o el bien colectivo.
Al norte no le gusta ayudar... A los ciudadanos de a pie del norte sí... Pero después los gobiernos y las empresas se encargan de disfrazar en ayudas lo que en realidad son inversiones impuestas que darán ventajas en los mercados del sur a las empresas patrocinadoras así como la obligación de los estados pobres de aceptar medidas neoliberales así como préstamos con intereses.
Eso era antes, ahora nos gobiernan las mega-corporaciones, más despiadadas, sanguinarias, esclavizadoras, destructoras de la naturaleza...
Los ciudadanos hemos de sustituir a estas corporaciones, nuestro poder no sólo está en el voto, está en los productos que compramos: http://opcions.org
Se trata de cooperación "con retorno"... es triste pero poco se da a cambio de nada. #3 El microcrédito es una fórmula interesantísima que está consiguiendo mejorar la vida a numerosas familias en los países desfavorecidos, pero no deja de ser sólo uno de los métodos que se pueden utilizar para paliar las carencias de estas economías.
La cooperación tendría que hacerse, fundamentalmente, a través de la formación.
En realidad, se podría decir que nadie se mueve por solidaridad. Las instituciones dan subvenciones como forma velada de hacer campaña electoral, las empresas para publicitarse, y hasta las personas de a pie se dedican a esto muchas veces como forma de aceptación social.
Y digo yo... ¿qué más da el motivo? El hecho es que, por lo que sea, se está consiguiendo mejorar un poco el mundo.
Comentarios
Al norte no le gusta ayudar... A los ciudadanos de a pie del norte sí... Pero después los gobiernos y las empresas se encargan de disfrazar en ayudas lo que en realidad son inversiones impuestas que darán ventajas en los mercados del sur a las empresas patrocinadoras así como la obligación de los estados pobres de aceptar medidas neoliberales así como préstamos con intereses.
Eso era antes, ahora nos gobiernan las mega-corporaciones, más despiadadas, sanguinarias, esclavizadoras, destructoras de la naturaleza...
Los ciudadanos hemos de sustituir a estas corporaciones, nuestro poder no sólo está en el voto, está en los productos que compramos: http://opcions.org
Yo apuesto por el microcrédito como fórmula de cooperación internacional
Se trata de cooperación "con retorno"... es triste pero poco se da a cambio de nada.
#3 El microcrédito es una fórmula interesantísima que está consiguiendo mejorar la vida a numerosas familias en los países desfavorecidos, pero no deja de ser sólo uno de los métodos que se pueden utilizar para paliar las carencias de estas economías.
La cooperación tendría que hacerse, fundamentalmente, a través de la formación.
En realidad, se podría decir que nadie se mueve por solidaridad. Las instituciones dan subvenciones como forma velada de hacer campaña electoral, las empresas para publicitarse, y hasta las personas de a pie se dedican a esto muchas veces como forma de aceptación social.
Y digo yo... ¿qué más da el motivo? El hecho es que, por lo que sea, se está consiguiendo mejorar un poco el mundo.