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#1:
"Realmente, tíos, nunca he visto religión
que pretenda tanto salvarnos a hostias"
que pretenda tanto salvarnos a hostias"
#21:
Frases de mis "tiempos" de colegio:
-Madre: Si ustéd tiene que darle dos "guantás" al niño, se las dá.
-Niño: Mamá, hoy el profe me ha pegado.
-Madre: ¡Algo habrás hecho tú!
-Profe: Esta es "Milagros" (tabla de medir de un metro), el que se salga del "camino" en mi clase, la Milagros actuará.
Solo teníamos 8 años, eran los años 84-85.
-Madre: Si ustéd tiene que darle dos "guantás" al niño, se las dá.
-Niño: Mamá, hoy el profe me ha pegado.
-Madre: ¡Algo habrás hecho tú!
-Profe: Esta es "Milagros" (tabla de medir de un metro), el que se salga del "camino" en mi clase, la Milagros actuará.
Solo teníamos 8 años, eran los años 84-85.
#13:
#6 ya, y antes dejar sin comer a un estudiante era normal, también humillarle en público, etc.
Yo fui al colegio en los 80, colegio público y laico, y nunca jamás, nunca, vi a un profesor tocar a un alumno. Nunca. Te podían expulsar de clase, te podían castigar, te mandaban al despacho del director o te pegaban un grito que te dejaban de piedra. Pero jamás ninguno nos puso la mano encima. Supongo que por dos motivos, fundamentalmente:
- era total y absolutamente ilegal, al punto que podría haber sido expulsado de la docencia. Los castigos físicos no estaban permitidos en este país en esos años.
- nunca les hizo falta. Sabían como hacer que les respetásemos (y respetar no es temer) lo suficiente como para que con una simple voz, nos empezásemos a portar bien.
Si un docente necesita pega o humillar a un crío para conseguir que le haga caso, por un lado, que mal trabajo están haciendo los padres de la criatura, y por otro, mejor que el profesor cambie de oficio...
Yo fui al colegio en los 80, colegio público y laico, y nunca jamás, nunca, vi a un profesor tocar a un alumno. Nunca. Te podían expulsar de clase, te podían castigar, te mandaban al despacho del director o te pegaban un grito que te dejaban de piedra. Pero jamás ninguno nos puso la mano encima. Supongo que por dos motivos, fundamentalmente:
- era total y absolutamente ilegal, al punto que podría haber sido expulsado de la docencia. Los castigos físicos no estaban permitidos en este país en esos años.
- nunca les hizo falta. Sabían como hacer que les respetásemos (y respetar no es temer) lo suficiente como para que con una simple voz, nos empezásemos a portar bien.
Si un docente necesita pega o humillar a un crío para conseguir que le haga caso, por un lado, que mal trabajo están haciendo los padres de la criatura, y por otro, mejor que el profesor cambie de oficio...
Comentarios
"Realmente, tíos, nunca he visto religión
que pretenda tanto salvarnos a hostias"
#1 Gran canción
Hay que estar majareto
para hablar de amor de Dios
y al mismo tiempo en sus escuelas.
Preparar los cuadros de mando
de la represión fascista
#1: ¡Cooooño! Todavía lo tengo en vinilo de la época.
Frases de mis "tiempos" de colegio:
-Madre: Si ustéd tiene que darle dos "guantás" al niño, se las dá.
-Niño: Mamá, hoy el profe me ha pegado.
-Madre: ¡Algo habrás hecho tú!
-Profe: Esta es "Milagros" (tabla de medir de un metro), el que se salga del "camino" en mi clase, la Milagros actuará.
Solo teníamos 8 años, eran los años 84-85.
#21 Como nos pongamos todos a describir la de hostias que nos dieron, esto va a parecer el monte de piedad de la de lagrimas que van a correr....
...a mi de pequeño me daban dos..., dosmil... snif...
Cuando iba a primaria (entre 1º y 4º) en mi colegio habían muchos profesores que pegaban. Yo de pequeño era un poco distraido, pero no molestaba en clase. Y recuerdo a uno de ellos que me pegaba tan fuerte en la cabeza que me dejaba con jaqueca y mareos todo el día.
Mi madre se lo dijo a este profesor, y delante mía se lo tomó a pitorreo (y mi madre y mi padre era como #21). Una vez este profesor organizo un juego, y porque me equivoqué en una acción (no recuerdo muy bien que era, tenía que ir a la derecha en vez de la izquierda o algo así) y me soltó una hostia en la cabeza de aupa.
Llegué a casa llorando con una marca de anillo en la cabeza y sangre. Entonces fue mi padre y al profesor le cambió la cara. No sé que le dijo ó le hizo, porque me dijo que esperara fuera. Pero no me puso una mano más encima.
Es verdad que en ocasiones un bofeton a tiempo cura, pero he vivido en mis carnes hostias porque si, y eso pasará en muchos sitios.
Que se investiguen todos los casos, pero cuidado con amplificar (sin investigar antes) determinadas denuncias que pueden esconder simples venganzas personales contra el típico profesor que, simplemente, nos las hizo pasar putas con las metemáticas. Como decimos los gallegos... sentidiño!
#0 El religioso español LE dio clase.... Corrige, por favor. Me sangran los ojos.
... todo el mundo cuenta historias de colegios de monjas y curas que ponen los pelos de punta. Hay una leyenda negra por ahí, que no sé si sera verdad, pero que los pone de violentos.
Esto me recuerda un chiste del inmortal Quino:
Manolito: Mafalda, me dicen que los profesores pegan a los chicos!!!!!!
Mafalda: No Manolito, eso era antes!
Manolito: Ah ahora los niños son los que pegan a los maestros!!!!!!
Mafalda: No Manolito, esto tampoco no digás tontunas!
MAnolito: En este país los cambios nunca son de fondo.....
Relacionada. Demasiados casos ya, ahora faltan sentencias judiciales!
¿Dios, esto está bien?
¿Dios, esto está bien?
elpais.comMi padre es profesor -maestro de los de antes- jubilado. Laico, por supuesto, y pegaba hostias como panes. El resto de los maestros eran iguales que él. En mis tiempos de estudiante, hace ya más de veinte años, el castigo físico era habitual y nunca vi que degeneraran en abusos. Es más, el único castigo desproporcionado que recuerdo fue la tanda de palos que me dió mi maestro -que casualmente era mi propio padre- por no llevar los deberes.
#6 Yo también crecí en la escuela de los 80 (laica), y la verdad, no puedo decir que una 'colleja' o un capón sean 'ostias como panes'; eso si, el hijo de la profesora que iba con nosotros a la misma clase si es cierto que recibia mas de la cuenta cuando hacia alguna trastada, que claro, al ser su hijo y tener mas confianza a veces se pasaba más de la raya.
Pero claro, hay que diferenciar un capón delante de todos, que se aprecia que tampoco hace daño físico a una ostia en un cuarto apartado y que llega al maltrato...
#6 ya, y antes dejar sin comer a un estudiante era normal, también humillarle en público, etc.
Yo fui al colegio en los 80, colegio público y laico, y nunca jamás, nunca, vi a un profesor tocar a un alumno. Nunca. Te podían expulsar de clase, te podían castigar, te mandaban al despacho del director o te pegaban un grito que te dejaban de piedra. Pero jamás ninguno nos puso la mano encima. Supongo que por dos motivos, fundamentalmente:
- era total y absolutamente ilegal, al punto que podría haber sido expulsado de la docencia. Los castigos físicos no estaban permitidos en este país en esos años.
- nunca les hizo falta. Sabían como hacer que les respetásemos (y respetar no es temer) lo suficiente como para que con una simple voz, nos empezásemos a portar bien.
Si un docente necesita pega o humillar a un crío para conseguir que le haga caso, por un lado, que mal trabajo están haciendo los padres de la criatura, y por otro, mejor que el profesor cambie de oficio...
El que más zurraba en mi cole (colegio de curas subvencionado, bastante ligth,no había apenas religiosos salvo clase religión) era un laico. Lo mas gracioso es que nuestros padres no nos creían, pensaban que exagerábamos. Estaba loco el joputa. Si yo soy padre y hacen como este cabrón (que los hacía darse con la puerta incluso) lo inflo a ostias.
Vale que eran otros tiempos, pero al contrario que #13 yo si lo ví.
#16 No seas demagógico, hombre, ahora son ellos los ostiados. Como no les den el poder de autoridad, no pueden hacer nada. Ahora para cuando pegan ellos hay mecanismos.
#18: Lo que digo es que si les damos autoridad podríamos llegar a una situación en la que un profesor pegue a un alumno, este se defienda, y luego en la sentencia, metan mucha más condena al alumno que al profesor.
Y lo peor es que a esta gentuza la quieren dar poder de autoridad, para que si se defiende algún alumno, se le condene por atentado contra la autoridad.
OJO: no defiendo la violencia hacia los maestros, pero creo que deberían de ser como cualquier otra profesión. Si les agreden, que el castigo sea el mismo que cuando son ellos los agresores.
Yo de pequeño tuve una profesora que pidió permiso a nuestros padres para pegarnos. No creo que lo hiciera por sadismo puesto que nos pegó poco, y nunca de forma brutal. Símplemente era una persona chapada a la antigua (año < 1975) y creía que así se educaba mejor a los niños, aunque no era mala profesora en los demás aspectos. Afortunadamente la faltaba poco para jubilarse.
Que quieres que te diga... misma época, EGB, pero colegio privado en lugar de público, ¿resultado? me dieron de ostias igualmente.
#31 Pues yo fui a colegio e institutos públicos de la misma zona que el San Viator y ningún profesor me maltrató, y eso que hasta 8º de EGB fui a religión... a no ser que se considere maltrato mental.
Lo del maltrato en la escuela por parte de religiosos ha sido parte de toda la vida de nuestros padres, nada más preguntarles en mi caso a mis familiares y todos decían, el padre tal, la monja tal.. etc. Maldita religión y sus costumbres.
los casos que se plantean son más bien entre religiosos.
Yo me he lelvao hostias algunas veces, pero la única vez que no tuvo sentido alguno, fue un profesor de religión, que tenía fama y estaba como una regadera.
No es por nada pero no entiendo que quieren justificar algunos con que las ostias estaban a la orden del dia... Este hombre, si se le puede llamar asi, se llevaba a los niños a un aula insonorizada y por lo visto la chica del testimonio fue una afortunada. Tocamientos y otros abusos eran el resto del castigo que parece que era tipico por aquella epoca. Y para mas inri lo grababa...
La verdad es que alguna buena colleja ya me he llevado en el colegio, pero creo que fue un buen "toque" de atención (nunca mejor dicho, jeje), creo que una colleja no está de más para tranquilizar a los estudiantes, pero como ya he dicho una colleja, no dejarte la mano zurrando al alumno.
¿Por qué no se menea la fuente original? http://www.publico.es/espana/303897/pegaba/aula/insonorizada
¿el sexto...? malo, malo.
No creo que sea culpa de los curas, seguramente es culpa de los propios niños, de los padres, del entorno...
No se para que estudian periodismo si luego no saben escribir: "El religioso español la dio clase de Lengua y de Religión en sexto de EGB." Será que LE dió lengua. No leo mas que me hace daño a la vista. .
No sé, en mi época no había azotes, pero sí mucha intimidación.
Ibas al colegio cagado todos los días.
Eso no era vivir.
VAYA CACA DE NOTICIA. Hala, ahora todos de procesión y a sugragar al enseñanza privada y concertada. País de beatos meapilas....
Haciendo recuento de los profesores que me pegaron en el colegio: que yo recuerde 1 era cura y los otros 4 no. Lo digo simplemente para que no nos quedemos en que los curas son los seres mas violentos del mundo y te pegan por ser homosexual abortista de izquierdas. Mi experienia es que pegan los que son violentos y no pegan los pacíficos.
E insisto en lo de siempre, si paras por la calle a un persona y te pones a contarle tus problemas en mas del 90% de los casos o pasarán de ti o saldrán corriendo por miedo. Si por suerte das con un cura lo normal es que te escuche y trate de ayudarte.
Y por cierto, no soy católico (Dios me libre)
La pena es que este cabrón va a estar 2 años en la carcel y luego será libre de nuevo. Y habrá cientos de chavales que no podrán tener una vida plenamente desarrollada por su maldita culpa. Maldita justicia, y maldita Iglesia permisiva...
Yo no lo llamaría "maltrato", mas bien, DISCIPLINA. Y eso le falta a muuuuuuuchos.
La educación solo entra con dolor y castigo.Es necesario para la doma del espíritu.
Puede que me voteis negativo,pero opino que los castigos físicos deben regularse y normalizarse por ley ,para evitar injusticias como pegarle a los hijos de gente de bien.
Las personas de antes eran mucho mas educadas y respetuosas.