Más del 60% de los padres españoles cree que sus hijos tendrán menos oportunidades sociales y económicas que su generación. Un estudio de la Obra Social de Caja Madrid sobre la percepción de las familias ante la crisis, señala un cambio de actitud en los adultos que comienzan a reclamar reacción a unos jóvenes a los que ven demasiado "anestesiados", y comienzan a reclamar una reacción a sus hijos. "Este es un cambio cualitativo muy significativo", señala Eusebio Megías, autor del estudio. "Hemos pasado del discurso "pobrecitos, ellos...
Comentarios
Vale, voy a mandar currículums... ah no, que sólo quieren becarios o internos. Pues voy a ofrecer servicios de nuevas tecnologías... ah no, que las empresas no invierten en nuevas tecnologías. Pues voy a pedir un crédito para emprender... ah no, que no se dan créditos. Pues me voy fuera con mi título universitario... ah no, que nuestras universidades no tienen prestigio. Pues vamos a cambiar las políticas del país... ah no, que nuestros padres y abuelos se han vuelto conservadores. Pues voy a montar una manifestación para pedir democracia real ya... ah no, que la prohíben.
#2, coge el camino y buscate las habichuelas fuera de esta monarquía bananera. Más vale despachar en un Mc Donalds de Munich que te despachen en el INEM.
#2 Plas, plas, plas... muy requetebueno tu comentario.
#2 "Pues me voy fuera con mi título universitario... ah no, que nuestras universidades no tienen prestigio."
En dos palabras: FAL-SO. En Alemania están encantados con nuestros universitarios, y pidiendo más.
Mi madre me decía. Espabila que te pilla la Cirila. Nunca la entendí pero creo que se refería a estos tiempos.
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lavozdegalicia.esLa carne de cañón lo que debe hacer es alistarse en los Mercenarios.
Pues yo llevo ya tiempo pensando que si los jóvenes están en la situación que están hoy en día es justamente por la generación a la que pertenecen sus padres, que consiguieron hacerse una buena situación laboral con el tiempo y ahora son los que quieren mantenerla o mejorarla a costa de boicotear las posibilidades de las nuevas generaciones en su propio beneficio.
Porque sinceramente, tal y como está constituido el mercado, es difícil entrar en buenas empresas con buenas condiciones, en cambio muchos de la generación de nuestros padres lo tuvieron más fácil y ahora tienen unas condiciones inamovibles que los jóvenes simplemente no pueden alcanzar a base de subcontratas, explotación y precariedad.