La visita a Palacio del gigante transnacional Monsanto dejó sus huellas en las normas recién publicadas sobre los transgénicos, que abren la puerta grande a los transgénicos y a la mala calidad de semillas. Todo ello mediante una puerta falsa: el cambio en la autoridad de control, la indefinición de la norma y reducir el plazo a sólo 5 días para obtener autorización vía silencio administrativo. Es como "un elefante dispuesto a pisotear todo atisbo de ciencia, tecnología, calidad, responsabilidad, de ética, lo cual ha costado décadas construir."
Comentarios
Se rumorea que entraron con un maletín y salieron sin el.
Quiero resaltar las técnicas mafioso-legales que suelen sugerir estas grandes Compañías a los Gobiernos para que, bajo apariencia legal, conseguir sus propósitos. Ahora, en Perú se ha abierto la puerta a los transgénicos gracias a los buenos abogados de Monsanto, con la connivencia de algunos miembros del Gobierno.
Recomiendo leer "confesiones de un sicario económico" (an economic hitman) muy clarificador sobre como opera la monsanto y otras en estos casos.