Y ahora resulta que los de Junts han votado que no a la Ley de Amnistía porque, en su opinión, dejaba demasiados agujeros para que al final le acabasen echando mano a Puigdemont. Pues bueno. La ley regresará a la comisión jurídica y se votará otra vez en un mes, aproximadamente.
Hay quien cree que el PSOE podría hacer más concesiones para que Junts apruebe la ley, pero eso ya lo podían haber hecho ayer, votando a favor las enmiendas propuestas por los nacionalistas catalanes. Y no lo hicieron. Puede que se estén dando tiempo y acaben cediendo más, pero no lo creo.
Así las cosas, hay quien cree que la legislatura está acabada, porque sin los 7 votos de Junts, Sánchez no puede aprobar nada. Pero no es así, en absoluto, al menos en mi opinión.
Una vez superada la votación de investidura, para forzar la marcha de Sánchez habría que ganarle una moción de censura, y mucho me temo que Junts no puede pagar tampocio el precio de votar esa moción junto al PP y VOX.
Y si no se vota la moción de censura, los presupuestos pueden prorrogarse aún un par de veces, hasta bien entrado 2026. Hay más leyes aparte de los presupuesto, pero también más modos de aprobarlas. Se pueden sacar decretos y luego validarlos por separado o en conjunto, y ahí puede mezclar churras con merinas el Gobierno del PSOE de modo que, recharzar el conjunto, pueda ser terriblemente dañino para Cataluña y para cualquier partido catalán que las rechace.
En esa opción de validar los decretos por separado o en conjunto es donde entra el demonio de los detalles. ¿Y qué hace Junts? ¿Rechazarlo todo? Eso es un pasaporte hacia la autodestrucción y el PSOE lo sabe.
No, no parece que se haya terminado la legislatura. No parece, a partir de este punto, que a Sánchez le puedan sacar a la fuerza más de lo que por sus cálculos y voluntad política quiera dar.
Desde mediados de los sesenta, que fueron los años en los que el llamado "Cine Clásico" tocaba a su fin, la representación de la violencia se fue haciendo cada vez más gráfica en el cine norteamericano. En el pasado, autores como John Ford o Sam Fuller, habían sido sólo dos de los muchos directores de renombre que, incluyendo gran violencia psicológica en sus películas, nunca o casi nunca habían procedido a mostrarla de una manera gráfica y descarnada. De hecho, durante los años treinta, cuarenta y cincuenta, se había llegado a considerar como un ejemplo de maestría narrativa insinuar aspectos crudos de la realidad como la violencia y el sexo, en lugar de hacerlos explícitos.
Esto, este lugar común que algunos críticos epidérmicos consideran un marchamo de calidad, me parece una idiotez, falsa en sus fundamentos. Muchos directores de aquellos años hubieran optado por una violencia gráfica, y un sexo más explícito, si la censura se lo hubiera permitido. Por otra parte, me parece fundamental, si vamos a acercarnos a una de las muchas cloacas humanas de este mundo miserable, mostrar los efectos que la violencia y la crueldad del hombre pueden infligir en personales, animales y plantas. Ahora bien, que el cineasta sea capaz de observar esa violencia sin el gusto por el morbo fácil, y haciendo uso, pese a todo, de elegancia y contención...esa creo yo que es una virtud excepcional. 'La jauría humana' es una de las películas más perturbadoras del cine americano de los sesenta, y su director, Arthur Penn, es uno de esos realizadores que con una mirada limpia observan hechos repugnantes.
Esta película, a pesar de contar ya con treinta y cuatro años de existencia, de ser una película con abundantes diálogos, de contar entre sus intérpretes con profesionales curtidos en el teatro y en el Actor's Studio, no me parece que haya envejecido prácticamente nada. Viéndola hoy, sus imágenes resultan igual de perturbadoras, de mareantes, de insoportables. En su momento, fue un sonoro fracaso y un escándalo. La América del buen rollismo de los sesenta no podía tragar este puñetazo en el estómago, que indagaba con ferocidad en la oscura América Profunda de mitad de siglo. Y su impactante violencia, que ahora no sorprende tanto, dejó a los críticos estupefactos y provocó que escribieran auténticas barbaridades sobre ella.
Sí, la mediana de la riqueza en España es superior a la mediana de la riqueza en:
-Suecia
-Alemania
-Austria
-EE.UU.
-Corea del Sur

Y esto se explica básicamente por la siguiente gráfica:
Ratio de Precio de la Vivienda / Ingresos . En Portugal es peor visto que sus pensiones y salarios son significativamente más bajos (pensión media en PT, 450 € frente a los 1.000 € en ESP)
A diferencia del estado , las familias españolas han mejorado mucho su posición financiera desde 2008:
Muy recomendable el blog de Javier Sevillano al respecto:

¿Qué pasaría si como todo parece indicar, los precios de la vivienda bajaran un 5%, un 10% o un 20% debido a la imposibilidad de acceder a hipotecas?
Dato relevante aquí:
Total de hogares en 2022: 18.916.118
De estos hogares ¿Cuántos son rentistas? Nuestra mejor estimación es entre un 3% y un 9% (pongamos un 6%), un millón largo. Un 70% aproximadamente es propietario de su vivienda y en torno a un 16%, alquilan vivienda a ese 6%.
Pues malas noticias para los rentistas. Que no sabemos si son 500.000 , 1 millón o 2 millones: solo sabemos que en Barcelona cada propietario tiene de media entre 4 y 5 inmuebles, y que los grandes tenedores con miles de viviendas solo suponen en torno a un 3% de las 3,4 millones de casas en alquiler
el parque de viviendas está en manos de las clases medias y altas, que poseen 3 de los 3,4 millones de las casas alquiladas. Esto dificulta las políticas públicas contra la especulación
Según datos de Barcelona, el 80% de los caseros, solo tienen 1 inmueble den alquiler, con que puede haber en torno a 1 millón que solo cuenten con un inmueble en alquiler, y los otros 2,4 millones sean de propietarios con 3, 5, 10 viviendas, y una minoría de 20-30 grandes tenedores con poco más de 100.000 viviendas entre todos.
Enlaces útiles:
ctxt.es/es/20221101/Firmas/41233/pais-de-propietarios-alquileres-famil
www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/11074782/02/21/El-alqui
www.epe.es/es/espana/20230306/caseros-propietarios-vivienda-alquiler-r

El error de El Economista hoy al comparar los sueldos del sector público y privado es en realidad el mismo de ayer de Newtral: pensar que el cálculo de un aumento y un descuento son intercambiables, que si A es un tanto por ciento menor que B, entonces, B es el mismo tanto por ciento mayor que A.

Si el sueldo medio en el sector público es de 2.807,1 euros al mes y de 1.901,7 en el sector privado, el sueldo público es un 47,6% superior al privado (2807,1/1901,7=1,476) y, de forma equivalente, el sueldo medio privado es un 32,3% inferior al sueldo medio público (1901,7/2807,1=0,677).
Para mayor escarnio del medio, han sacado la noticia como principal titular de la portada.

Abres un libro o una revista por curiosidad. Estás leyendo y puede que alguien esté hablando o que escuches algún tipo de sonido que te distraiga. No es fácil encontrar el momento o el lugar adecuado para leer. No es fácil si te resulta complicado concentrarte. Ahora mismo puede que también alguien esté entusiasmado leyendo un libro en circunstancias lejos de las ideales.
Mientras lees tu atención está puesta aquí. Por otro lado, tu intención, que no es lo mismo, puede que sea la de encontrar algún tipo de conocimiento, entretenerte o simplemente leer por leer. Hay a quien le encanta leer, que es capaz de pasar las hojas incasablemente de un libro hasta terminarlo casi de golpe, y que antes de hacerlo, ya está pensando lo poco que le queda por terminar, y qué leerá después. También hay quien lee un libro un poco y enseguida prefiere dedicar el tiempo a otra lectura o a otra cosa directamente.
Leer tiene beneficios inmediatos y sin darte cuenta. Por ejemplo aprendes a escribir mejor. Cuando ves las palabras en papel o en pantalla, te familiarizas con ellas de otra manera. Y desde que ves una palabra mal escrita, algún resorte saltará en tu cabeza indicándote que hay alguna falta ortográfica en ella.
También leer ayuda a expresarte mejor, a hablar con un vocabulario más amplio y a enunciar frases sintácticamente correctas, enlazándolas de forma más fluida. Lo mejor de todo es que sabrás comunicarte mucho mejor. Todo lo que piensas o sientes sabrás verbalizarlo de una manera mucho más clara y concisa.
Si la pregunta es qué leer, yo creo sencillamente lo que te gusta, ni más ni menos. Una revista, alguna página de internet, cualquier lectura informal o un libro, por muy sencillo que sea, es siempre mejor que no leer nada.
Hay libros o lecturas que te ofrecen solo entretenimiento. Con otros puede que también obtengas algún tipo de conocimiento mientras pasas el rato. Hay otros libros o lecturas que te exponen una opinión sobre un tema y hay quienes escriben sobre algo de una forma más o menos académica.
Todo lo que tenga relación con el conocimiento dependerá de por qué lo lees. De cuál sea tu intención. No es lo mismo leer un libro de la Edad Media o de hace 20 años, buscando un conocimiento que siga siendo válido hoy en día, que leerlo desde la curiosidad o desde la investigación.
También hay libros de crecimiento personal, de religión, de juegos, etc. Los géneros y los tipos de lectura son casi interminables. Cualquier aspecto de la vida o de la imaginación puede que esté reflejado de alguna manera en algún libro o en alguna revista.
Si la lectura es de actualidad, o sobre nuestra sociedad, todo dependerá de nuestros ideales y de nuestro criterio. De nuestra capacidad de discernir también dependerá distinguir los hechos de las opiniones.
Y de opiniones están llenas las redes sociales, los medios de comunicación o los libros de recomendaciones. Comentarios de todo tipo, y sobre cualquier aspecto, que puedes leer en todos los formatos disponibles.
En definitiva, la lectura, como con cualquier otra afición, puede abstraerte totalmente. Y si es para madurar, crecer como persona, o para inspirarte y estimularte en algún sentido que te haga desarrollar positivamente, pues mejor todavía. O como decía Charles de Montesquieu: “No he conocido ningún mal que una hora de lectura no alivie.”
Lo admito: Ya no puedo más. Lo he intentado con todas mis fuerzas, pero de verdad que es superior a mí. Así que antes de reventar el mando contra el suelo, pegarle un puñetazo a la pantalla, tirar la torre por la ventana o arrancarme la lengua tras mordérmela en un ataque de ira por la enésima muerte seguida, decido agachar la cabeza, recoger mis cuchillos e irme. Voy al panel de control, agregar y quitar programas, y desinstalo el juego por el bien de mi estabilidad mental. Cuando me pregunta: ¿Deseas conservar los datos de configuración y partidas guardadas? tengo la sensación de que me acaban de preguntar: ¿Quieres que te sigamos dando patadas en las pelotas con unas botas llenas de pinchos?, así que pulso con la mayor de las firmezas y decisión el botón de NO. Hasta nunca. Game over.
Bueno, perdón por esta introducción tan intensa, pero si no soltaba toda esa ira, explotaba. Me llamo Raúl, soy informático de profesión, y videoadicto de devoción. Tengo 38 años y llevo con el mundillo de las recreativas/consolas desde hace casi 30 años, así que no es que sea un novato en esto de los videojuegos. Es más, si por presumir de curriculum se tratase, aclarar que he sido dueño de una consola al menos en cada generación desde que tengo uso de razón: Master System 2, Megadrive, Gameboy, Super Nintendo, PSX, PS2, Wii, PS3, Xbox360, WiiU, Gameboy Advance, Nintendo DS, PS4, Nintendo 3DS, Switch y finalmente PC. Todo eso he tenido y a todo eso he jugado, además de a cientos de recreativas y juegos de otras plataformas vía emulación. Así que insisto, tengo galones y no es que sea un manco precisamente. Y bueno, por haber hecho, hasta he trabajado de forma remunerada en una web de videojuegos analizando títulos y escribiendo artículos, así que imaginaros el amor que le tengo a esta afición y las horas que le dedico.
Por eso mismo, con todo ese historial a mis espaldas, me duele más el hecho de no acabarme un videojuego. Y no por ser una basura infumable, que era el único motivo por el que me había dejado la partida a medias hasta la fecha, si no por difícil. Quién me iba a decir hace poco más de una década cuando salió a la venta Demon´s Souls, que poco a poco su sistema de juego, con una dificultad endiablada que te hacía repetir constantemente los enfrentamientos con los jefes, y que te tenía con el alma en vilo durante la partida, porque hasta el masilla más aparentemente inofensivo te podía fastidiar los últimos 20 minutos de juego y mandarte al punto de control en menos de lo que te daba tiempo a decir: ¿Pero qué coñ..? se iba a convertir en un género en sí mismo, y que además de los títulos de FromSoftware, muchas otras compañías se iban a animar a copiar el sistema de juego en sus títulos para alargar la duración de forma más o menos artificial.
Que sí, que lo entiendo, que es el mercado, amigos, y si esos juegos venden, es porque les gustan a la gente. Que hay miles de personas (incluso millones) que se los han pasado, que hay speedrunners que se los pasan sin recibir daño o en tiempos de ciencia ficción, que si le dedico el tiempo suficiente, además de una úlcera, conseguiré pasármelos. Pero no sé, llamadme loco, pero yo juego para divertirme. Las pocas horas que el trabajo, familia y vida social me dejan para jugar, quiero que sean para pasarlo bien, no para sufrir. Entiendo que la satisfacción tras matar a un boss en el que llevas encasquillado durante horas es casi infinita, y que seré yo el raro, pero prefiero invertir esas horas en un juego con una dificultad más ajustada y disfrutar de más cantidad de juego y ahorrarme esos momentos de frustración casi igual de infinita. ¿Tan difícil es poner un selector de dificultad para que cada uno ajuste la experiencia de juego a sus habilidades o paciencia?
Vale que toda la vida ha habido juegos terriblemente difíciles y nadie se ha muerto (Aunque seguro que más de un infarto ha sufrido alguien y no se ha documentado...). Parodius, Battletoads, Ghost & Goblins, Ikaruga... Pero eran raras avis, las excepciones en sus generos, un poco alejados del mainstream y muy espaciados entre ellos. Los soulslike han llegado para quedarse, y de paso, modificar la experiencia de juego "clásica", ya sea para bien o para mal.
Y nada, poco más, que ya oigo venir a la buambulancia, así que iré acabando con mi historia. Sólo me queda lamentarme por haber tenido que dejarme a mitad auténticos juegazos como Hollow knight (Me quedé en el último jefe), Souldiers, Rogue Legacy 2 o Tunic, y no porque no fuesen divertidos o tuviesen mecánicas de juego increíbles, si no porque valoraba más mi estabilidad emocional y la integridad del mobiliario de mi casa. Yo te maldigo, FromSoftware.
-Las condiciones son 92000 euros limpios al año. 5 semanas de vacaciones. Horario de 9 a 15h. Teletrabajo dos veces por semana a su elección. También te damos un coche de empresa, un Maserati, así como un iPhone y un Mac portátil. ¿Qué me dices?
-Dios mío, señor López. No sé que decir, son las mejores condiciones que he han ofrecido jamás. ¿No es excesivo para un becario?
-Cuidamos de nuestros trabajadores. Solo una cosa más: cada año uno de nuestros empleados, atado a una cama, es violado salvajemente por nuestro presidente hasta arriba de viagra.
-¿Es una broma?
-Son las normas de la empresa. La elección es completamente aleatoria. Somos 2400 empleados. Las probabilidades de que te toquen son muy bajas, de un 0,00041%.
-¿El presidente es guapo?
-¿Quieres ver una foto? Mira.
-Es apuesto y joven. Ojos azules, parece que va al gimnasio. Y sabe montar a caballo.
-No, no. El presidente es el caballo. Se llama Cascanueces.

-¿Cómo?
-No puedes pensártelo mucho más.
-Lo del caballo me parece extraño...
-No es "un caballo", es el Señor Cascanueces.
-¿Y por qué se llama así?
-Bueno, durante el rito de violación, suele producirse una explosión de la bolsa escrotal del empleado violado, por el tamaño del pene de nuestro presidente, que es incluso demasiado grande para un pura sangre. En 2017 perdimos a Blas por una hemorragia escrotal. Llegó muerto al hospital.
-¿Le gusta leer al señor Cascanueces?
-Borges, Proust, Pessoa...
-Oh Dios, somos almas gemelas.
-¿Música?
-Obseso del barroco alemán: Bach, Froberger, Tunder...y el jazz.
-¿Saxofonista favorito?
-Coleman Hawkins
-¡Como yo! ¡No ha dicho a Coltrane! Dios santo, ¿podré conocer al presidente?
-Cuando quieras. ¿Aceptas entonces?
-Sin duda.
-Solo una cosa más: en Navidad hacemos amigo invisible.
-¿Amigo invisible? ¿Por qué no empezó por ahí? Métase su trabajo por donde le quepa.
-Pero Quique...
-¡Váyase a la mierda!
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-Señor Cascanueces, otro más que no acepta.
-¿Le has contado lo de que cuando un trabajador se jubila hacemos todos una barbacoa caníbal con su cuerpo en el jardín de la empresa? ¿Cómo ha podido rechazar eso?
-No me dio tiempo.
-Joder, Alfonso, te voy a tener que echar, ¿eh?
-No, por favor, no quiero dejar Amnistía Internacional. Antes me suicido.
-Si quieres seguir aquí te lo vas a tener que ganar.
menéame