El torero puede ser depositario de los deseos parricidas. Venciendo al toro, mata simbólicamente a la figura paterna. Se da la idea freudiana de la “fiesta conmemorativa [que] convierte en un deber la reproducción del parricidio en el sacrificio del animal totémico”. Socialmente también se obtiene gratificación de pulsiones sádicas reprimidas. Cuando los espectadores dicen que padecen con el sufrimiento estas emociones son reactivas a sus ocultos deseos sádicos. Hay una erotización del toro, al que hay que domar por la fuerza como a una mujer
Comentarios
Bueno, estoy totalmente en contra de los toros pero lo Freudiano no lo trago. Estas cosas de gente que mata al padre para follarse a la madre y como no pueden le clavan un falo simbólico al toro me parecen delirios de gente que tendría que preocuparse más por su propia mente que por la de los pacientes.
#4 #5 Eh, quietos. No confundamos a Freud y su trabajo (el cual incluye las bases del psicoanálisis) con la gente que dice ser psicoanalista o incluso lo es sin tener ni puta idea y simplemente buscar argumentos retorcidos y que tengan cierta semejanza con los de Freud (muy lejana) para hacerse los listos.
#8 Pues razón no te falta
Solo le falta relacionarlo de algún modo con el deseo de follarse a sus propias madres, combinado de algún modo con cierta homosexualidad reprimida, para completar la lista de tópicos
#2 Por eso digo que es una curiosidad. Hay muchas más citas. En autor también va buscando sacar conclusiones desde ahí.
#2 Hombre . Las cosas pasan por algo. El psiconálisis es una forma de buscarle explicación. Si son sádicos pues habrá que saber el porqué . Por ejemplo, si una sociedad es represiva es más fácil que haya instintos parricidas extendidos.
El artículo es largo pero, para el que se anime, creo que merece la pena. Especialmente su segunda parte.
Como curiosidad una cita mencionada que yo no conocía de García Lorca (1936):“El toreo es, probablemente, la riqueza poética y vital mayor de España. Creo que los toros es la fiesta más culta que hay hoy en el mundo”
#1 ¿Y eso qué interés le da al artículo salvo el de informarse sobre lo rancio que era García Lorca en muchos aspectos?
No hay tanta chicha en la afición taurina como para que haya nada que psicoanalizar. De hecho juraría que la mayoría de aficionados taurinos tendrán la cabeza hueca, nada que psicoanalizar. Lo único a decir de ello es que son aficionados a un acto cruel y sádico, por lo que son crueles y sádicos. Querer buscarle más pies al gato es tontería.
TL;DR. ¿Alguien lo resume?
Menuda sarta de gilipolleces.
Matan el toro por una astronómica envidia: al comparar el tamaño del pene del toro con el suyo propio.
Eso es como decir que los aficionados al fútbol son homosexuales reprimidos... ...Oh wait