"La literatura no es coartada. (...) Las obligaciones y valores de un escritor no son distintas de las de cualquier otro miembro de la sociedad", ha afirmado González-Sinde durante el discurso inaugural de la Feria del Libro de Estambul, durante el que ha agregado que "el oficio de literato no es un eximente para quienes, con sus palabras, por muy hábilmente que estén ordenadas, ofenden, desprecian, se saltan las reglas de convivencia y pisotean, peligrosamente, valores como la igualdad o la no discriminación".
Comentarios
Ya lo he dicho por aquí: @627056. A este paso, los próximos libros recomendados por el Ministerio de Cultura serán el "Índice" de libros prohibidos y Farenheit 451. Bueno, Farenheit no, porque en realidad todos sabemos que la obra de Bradbury es precisamente un canto a la libertad suprema de los escritores, justo en la dirección contraria de lo que plantean las peligrosísimas palabras de González-Sinde, pero creo que se entiende lo que quiero decir.
Y digo que son "peligrosísimas" porque viniendo justamente de la máxima responsable de la cultura en el gobierno de nuestro país comienzan a marcar límites a la libertad de expresión, una de las libertades supremas del ser humano, a partir de la supuesta colisión de esta libertad con otros derechos. Cuando dice que "la libertad de expresión se extralimita y pasa por encima de la libertad de otras personas y de la consideración y el respeto a los menores" está abriendo las puertas para la censura previa, del mismo modo que cuando dice que de haber tenido tiempo habría revocado la invitación a Dragó para participar en la mesa redonda de la Feria del Libro de Estambul ( http://bit.ly/cSQk79 ), está ejerciendo la coacción en una de sus formas más reprobables, ya que aprovecha la fuerza que le da el poder.
Decir que "la libertad de expresión se extralimita" demuestra un escaso conocimiento de la naturaleza de la libertad de expresión y, por extensión, de lo que significa la libertad. Si un escritor se "extralimitara" en el uso de la libertad de expresión, produciendo por ello un daño cierto y mensurable, ya vendrían los tribunales a reprochárselo y castigarlo de la forma que la ley estime adecuada. Pero, por favor, no más censura. La censura es repugnante y más si se basa en motivos ideológicos y pone como excusa la defensa de los niños. Todo esto repugna a cualquier inteligencia medianamente independiente.
Dragó es un bocazas impenitente y un escritor interesante en algunos casos. No es un ser de una pieza, por suerte o por desgracia. Es hijo de un represaliado del franquismo que ha escrito un libro muy interesante a la busca de su propia memoria histórica. Es un intelectual de larguísima trayectoria al que, por ejemplo, Torrente Ballester le pegó una vez un corte memorable a cuenta del Quijote. Es mucho más intenso, interesante y complejo que la imagen que nos quieren presentar ahora de él. Pero él aprovecha la marea mediática generada y probablemente se ríe de todo esto.
Ahora bien, que nuestros responsables políticos, y precisamente los de un partido que se supone defensor de las libertades y el progreso, comiencen a agitar el espantajo de la censura previa y la represión es algo que me parece muy preocupante y contra lo que todos los ciudadanos deberíamos rebelarnos. Y lo más triste es que por mero espíritu de oposición, acabe siendo el PP el que defienda estos principios. A veces parece que se podrían intercambiar las siglas y los papeles.
Somos un país con una larga tradición de censura e intolerancia. En ocasiones se diría que forma parte de nuestra más rancia esencia. Por este camino, y con gobernantes como estos, seguiremos sin progresar. La tolerancia se aprende, pero necesita pedagogía. Y no me parece que estas declaraciones sean muy pedagógicas.
Lo último que necesitaba Dragó es que lo conviertan en otro Wilde, en otro Flaubert, en cualquiera de las víctimas de la censura y la persecución en nombre de los límites a la libertad de expresión que siempre han marcado los biempensantes. Y sí, ya sé que mis ejemplos son del siglo XIX. Me temo que por ahí andamos en España.
#6: "es precisamente un canto a la libertad suprema de los escritores": otro que no se ha leído farenheit 451. (http://es.wikipedia.org/wiki/Fahrenheit_451)
#9 En todo caso podrás decir que no la he entendido, aunque imagino que en otro medio podríamos estar discutiendo horas acerca del sentido de la obra y de lo que he querido decir, entendido en el contexto de la noticia sobre la cual estamos comentando. Aquí, creo que no procede. Pero decir que no la he leído no es sólo aventurado sino muy errado. Y, de verdad, si eso es todo lo que tienes que decir acerca de mi comentario, me parece que aporta muy poco al diálogo. En fin, eres muy libre de remarcar lo que más te interese, por supuesto.
Por cierto, algo falla en tu enlace, creo que es por los paréntesis.
Me niego a que la guionista de una basura tal como "Mentiras y Gordas" pueda recriminar nada a nadie. Es que la gente es tonta, se lo pone tan a huevo que los parásitos del poder parecen adalides de la libertad y son igual de impresentables que cualquier otro. Asco de políticos oportunistas.
Creo que es la primera vez que abre la boca ésta mujer y no me dan ganas de quemarla en la hoguera...
#1 Totalmente de acuerdo con lo del oportunismo.
«La literatura no es una coartada» dice la ministra que usó "cultura" como coartada para recortar derechos. Ains con nuestros intelectuales.
Pues en la vomitíva película "mentiras y gordas" salen algunos menores copulando. Será que en el cine sí valen las "coartadas".
Esta mujer, que se dedica a alentar a que nos roben con lindezas como el "canon" no tiene ninguna fuerza moral para darnos lecciones sobre nada. Sus opiniones sobre el caso Dragó son irrelevantes.
Ni el cine.
Yo no creo que haya que quemar los libros de Dargó. A él, sí.
Y no por haber practicado el coito con unas adolescentes, sino por llamarlas zorritas, decir que le hubiera pagado todo el dinero que hubiese tenido por sus servicios, etc, etc
Y para quienes tenéis dudas: sí, aquí sí es delito tener relaciones sexuales con una adolescente de 13 años si le pagas por ello. Y si vais a otro país (de Asia generalmente) a hacerlo y os descubren, también es delito, aunque sea fuera del territorio español.
de nuevo esta impresentable demostrando su enorme falta de cultura...y lo triste es que precisamente es ministra de eso.
dos que no se han leído Farenheit 451
Sra. Sinde, progres que la apoyan, ¿y qué hacemos ahora con Lolita, de Nabokov????
Por cierto, progres, ¿no apoyábais a Polanski, para que no se le juzgase por VIOLAR (Y ESTO NO ES FICCIÓN) a una niña de 13 años????!!!
Hipócrita Sinde.