Dos huelgas generales en un año, paros indefinidos en sanidad, servicios mínimos en el transporte público y el poder judicial en pleno plantado ante las sedes de administración de justicia. Las protestas contra los duros ajustes económicos prendieron la mecha de la movilización en España en 2012, y muchos auguran que continuará ardiendo en 2013, aunque sin pocos efectos. Después de años de profunda crisis económica y con un país en plena recesión, la sociedad está cada vez más sensibilizada y es cada vez más escéptica con la clase política.
Comentarios
Pues sinceramente yo creo que si ha dejado poso. Mucha más gente se interesa por la política (que no los políticos) y por temas verdaderamente trascendentes. Ese poso se acumula poco a poco, pero tendrá sus consecuencias
#4 Poso ha dejado. Hay que limpiar las calles después de este tipo de actos.
Yo creo que no sirve de mucho hasta que se invierta el orden de que unos pocos tomen la calle cuando la mayoría está tomando algo en la calle...
No cuando la idea es hacer un flashmob, así no se protesta, se hace marketing.
Por ahora no ha servido de mucho, no...
No, si tomar la calle no sirve de nada (tiene alguna consecuencia real).
No, siguiente pregunta.