Desde coding Horror Jeff Atwood nos muestra una de sus pasiones, los simuladores de coches de carreras, y como ante la alternativa de comprarse un deportivo por 100.000 dólares ha optado por construirse su propio simulador para gozar de una experiencia similar a la de la conducción de un deportivo a una fracción del coste. Jeff nos explica qué ha utilizado, cuánto le ha costado y el resultado final.
Comentarios
Acabo de editarlo, que ponía choches
¿Simuladores de que...?
Edita el título, please.
Solo falta que en el kit venga un radar de la dgt