Todos sabemos muy bien que nuestro estado de ánimo, bienestar o malestar e incluso hasta nuestro olor corporal depende de la dieta que acostumbremos a llevar. A cada uno le sientan mejor un tipo de alimentos que otros. Somos ciertamente lo que comemos.En el estudio de las paleo-dietas de nuestros ancestros se han utilizado varios métodos, incluidas por supuesto las evidencias indirectas del registro arqueológico.
Comentarios
no sabía yo que mi jefe comía mierda
Soy un cerdo...
Y tambien somos lo que cagamos...aunque suene escatologico!