No se han hecho esperar los primeros gobiernos interesados en cortar la libertad de los usuarios de Twitter en su país. Pocos días después de que la red social de microblogging anunciase que permitirá interceder a los gobiernos en la censura de algunos comentarios publicados en su plataforma, Tailandia se anuncia como primer país en solicitar dicha medida.
Me alegro de que finalmente las más altas instancias empresariales que nos proporcionan los recursos necesarios para sobrevivir, y a las cuales debemos estar eternamente agradecidos, hayan tomado la sabia y magnánima resolución de censurarnos, así nosotros los ciudadanos ya no tendremos que preocuparnos de pensar si lo que vamos a decir o escribir está bien o está mal.
Al fin se solucionarán los problemas de terrorismo que asolan a los inocentes del mundo entero, ya que esta magnífica y excelente medida permitirá que los terroristas no envenenen nuestras mentes con ideas sucias y delictivas. Y lo que es más importante, protegerá las mentes de nuestros queridos hijos, así como la de los enfermos mentales. Porque nuestros gobiernos siempre están del lado de los más débiles, como queda demostrado.
Yo, ciudadano feliz, exijo mi derecho a que mi felicidad e ilusión por la vida, mi fe en la sociedad y en los más altos valores humanos y de justicia no se vean socavadas por los comentarios que los terroristas puedan verter en las redes sociales como twitter.
Confío en el buen criterio de nuestras autoridades, en la diligencia y saber hacer de nuestros políticos que desde los primeros amaneceres de nuestra especie nos conducen hacia la evolución más perfecta con compasión y misericordia.
Este tipo de medidas son sin duda alguna necesarias, y la mayoría de la población las aplaude. Solo unos rebeldes, revolucionarios, terroristas, se opondrían a las sabias decisiones tomadas conjuntamente por el poder político y económico, artífices ambos de nuestro estado del bienestar, en el que tan bien estamos.
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Me alegro de que finalmente las más altas instancias empresariales que nos proporcionan los recursos necesarios para sobrevivir, y a las cuales debemos estar eternamente agradecidos, hayan tomado la sabia y magnánima resolución de censurarnos, así nosotros los ciudadanos ya no tendremos que preocuparnos de pensar si lo que vamos a decir o escribir está bien o está mal.
Al fin se solucionarán los problemas de terrorismo que asolan a los inocentes del mundo entero, ya que esta magnífica y excelente medida permitirá que los terroristas no envenenen nuestras mentes con ideas sucias y delictivas. Y lo que es más importante, protegerá las mentes de nuestros queridos hijos, así como la de los enfermos mentales. Porque nuestros gobiernos siempre están del lado de los más débiles, como queda demostrado.
Yo, ciudadano feliz, exijo mi derecho a que mi felicidad e ilusión por la vida, mi fe en la sociedad y en los más altos valores humanos y de justicia no se vean socavadas por los comentarios que los terroristas puedan verter en las redes sociales como twitter.
Confío en el buen criterio de nuestras autoridades, en la diligencia y saber hacer de nuestros políticos que desde los primeros amaneceres de nuestra especie nos conducen hacia la evolución más perfecta con compasión y misericordia.
Este tipo de medidas son sin duda alguna necesarias, y la mayoría de la población las aplaude. Solo unos rebeldes, revolucionarios, terroristas, se opondrían a las sabias decisiones tomadas conjuntamente por el poder político y económico, artífices ambos de nuestro estado del bienestar, en el que tan bien estamos.
Sin embargo por el turismo sexual de pederastas no están tan preocupados.
http://latercera.com/noticia/mundo/2011/08/678-387255-9-la-onu-denuncia-prostitucion-infantil-y-turismo-sexual-en-tailandia.shtml
totalmente de acuerdo, es mucho peor meterse con el rey... dónde va a parar! %#%&&#!!