Conviene entender que el descrédito de la política puede resultar molesto para los partidos y los cargos públicos, pero es una noticia tranquilizadora para los poderes económicos que hoy se han adueñado de los gobiernos. El famoso estribillo de que todos son iguales es un magnífico argumento para cancelar cualquier tipo de alternativa. ¡Qué más da! ¡Sólo existen la corrupción, la mentira, el sectarismo! Este tipo de instinto social, fundamento del yo no me mancho ni me creo nada, ha sido minuciosamente cultivado por los que no quieren que ...
Comentarios
Por eso los medios de la derecha son los que más cargan contra todo.
Es lo que siempre nos han dicho: apóyame a mi, que los otros son muy malos.
Y ese camino nos ha llevado a que las dos posibles alternativas son muy malas.
No se puede seguir apoyando a uno para evitar al otro. Esa estrategia ha fracasado. Hacen falta nuevas estrategias.
#4 Creo que te has perdido el sentido del texto. Como apunta #3, hacen falta nuevas estrategias. ¿Para qué confiar en políticos profesionales pudiendo presionar para reformas que minimicen su impacto? ¿Por qué no adentrarse en su terreno e ir rascándoles poder?
Es hora de ser activos, más allá de ir a las urnas. No hay más remedio que tomar las riendas y ser actores activos en la política.
Los analistas partidarios del orden actual, cuando interpretan las encuestas, tienen una inquietud y una alegría. La inquietud es que el desgaste del partido en el Gobierno no vaya acompañado por la recuperación del otro partido mayoritario en el baile de los turnos establecido por el sistema monárquico español. La alegría, y lo repiten con ganas de apagar cualquier tentación de cambio en profundidad, es que no aparezca en el horizonte una nueva mayoría social. No hay verdadera alternativa que haga sombra a los capitanes del naufragio.
Dicho de otra manera: si no te implicas, sigues siendo parte del problema, en función de agravante. Tu desidia arrastrará al resto, porque en tu ignorancia crees que si no participas no es cosa tuya o que los cauces vigentes no son lo suficientemente buenos para ti ni para cambiar las cosas.
Apelo a tu (casi extinguida) naturaleza curiosa y te ruego que consultes las leyes que nos gobiernan. Al menos, la ley electoral. Te ofrezco un resumen sobre una pequeña per determinante parte de las elecciones: el voto http://socvot.com/guia
Lo instituido no es inamovible. Puede cambiarse con los recursos y cauces que te proporciona, aunque te parezcan escasos o ineficaces. Depende de ti si lo son o no.
"Pero no caigamos en la trampa de favorecer la impunidad de los poderes financieros con la fatalidad de un descrédito generalizado de la política."
Ya, vamos a confiar en los políticos ¿no?. Para que la sigan cagando a su antojo y protejan a los banqueros que nos han metido en este hoyo. Pues va a ser que NO. Que no confiamos en los políticos por muchas y muy buenas razones. Así que ninguna asociación nos convencerá de que confiemos en ellos. Ni lo merecen ni sería una buena idea.