Sus establecimientos han contribuido a escribir la historia de Barcelona a lo largo de los años y quieren poder seguir contándola. Muchos han aprendido el oficio de abuelos y padres y, aunque padecen el mal del relevo generacional, esperan que sus comercios puedan mantenerse en el tiempo a través de hijos, nietos o sobrinos. Pero las amenazas que se ciernen sobre ellos, que se han traducido en un goteo constante de cierres y abandonos de negocios, les han hecho darse cuenta de que ya no pueden vivir en la nostalgia. Y han decidido unirse para p
Comentarios
Lo mismo pasa en Madrid.
En el centro de Madrid hay una invasión de franquicias, el centro está perdiendo su carácter.
Es una pena.
O sea, quieren ayuda economica para mantener un negocio que ya no es rentable...
Los fabricantes de cassetes piden ayudas ante la expansion del cd..
Eso que hablen con los chinos de los maletines de dinero y sin mediar bancos se arregla la cosa.