La primera víctima sufrió un infarto en un puesto de ojeo de perdiz. Otro cazador resultó herido de gravedad al recibir un disparo fortuito de un compañero cuando los dos ya se disponían a abandonar la finca y se montaron en el coche, al compañero, sentado en la parte trasera ,se le disparó accidentalmente la escopeta. Otro dos cazadores perecieron ahogados en el embalse de Barbate, al que acudieron para cazar patos...Las probabilidades seguramente eran minúsculas entre miles de millones, trillones tal vez, pero ha ocurrido.
Comentarios
Lo siento por la familia, espero que este tipo de sucesos haga recapacitar al resto de cazadores de que todo en este vida tiene un precio.
La bota de vino que acompaña a todo cazador puede tener parte de culpa, se ponen ciegos, son un peligro, cocidos y con un arma.
#2 En ocasiones no van solo puestos de vino.
La venganza del pato salvaje
ajete
Pues no lo siento y me alegro por los animales que gracias a estas muertes se evitaran sufrir y morir.