El periodista Pepe Rodríguez, que ha investigado la pederastia en la Iglesia Católica, afirma que uno de cada cuatro sacerdotes es pederasta: «La existencia de una cifra enorme de abusos sexuales sobre menores dentro de la Iglesia católica es ya un hecho innegable, que no es puntual, ni esporádico, ni aislado, ni está bajo control, sino al contrario ». Los cardenales, obispos y el propio gobierno vaticano practican con plena conciencia el más vergonzoso de los delitos: el encubrimiento. Traducción en #1
"Execrables! Arribarà el dia que unirem el nostre odi per destruir-vos. Us desitgem el pitjor dels inferns pensats. Arribarà el dia que per fi poguem cremar-vos-hi vius."
Es patético. Muchas veces caen en el mismo fanatismo que denuncian.
La Iglesia ha sido famosa por sus manipulaciones, guerras en siglos pasados, incluso polémicas recientes con este tema de la pederastia, pero de ahí a iniciar una casi 'persecución' me parece un exceso. Afirmar que uno de cada 4 curas es pederasta puede dañar la imagen de los curas que no lo son, que probablemente sean muchos más del 99%. No me creo que el 25 % de los curas abusen de los niños, y afirmar esto tan alegremente me parece manipulador, y manipular es algo que no me gusta y es de hecho uno de los motivos por los que me disgusta la actitud de la Iglesia.
Estoy en contra de la manipulación. Tanto cuando manipula la Iglesia como cuando manipulan quienes critican a la Iglesia.
El sadismo de una salvaje humillación. La Iglesia Católica es la secta más ignominiosa que existe, la institución oficializada-aun governamentalitzada-que más censura, represión y infamia siembra a su paso. Queda sometida al vil dominio del Vaticano, la santa (!) Sede del totalitarismo más vil, que impone sus voluntades despòticament, como un macabro pesadilla que no has elegido. Omnipotente, indiscutible, el Vaticano es una tiranía miserable que se aprovecha de las creencias de la gente para hacer valer su roïnesa y vulgaridad. Impone la perversión más innoble sabiendo que gozan de total impunidad en un mundo donde siempre ganan los injustos.
Uno de cada cuatro curas viola niños (continúa)
Me da igual si es o no la misma cantidad de mal nacidos que lo hace con asiduidad. En todo caso desconoce la cantidad. Uno de cada cuatro lo ha hecho alguna vez, esporádicamente oa menudo, digamos. Tampoco sé si esta es un dato objetivo. Una aproximación, debe ser. Pero la realidad es cruda. Y sabemos cuál es. Son los perjudicados. Sabemos quienes son, también: los niños. Ellos son los nafrats, los llancejats, los corferits, los destrozados, los urpats, los escalabrats en mil pedazos.
El cardenal prefecto de la Congregación para el Clerici del Vaticano, el brasileño Claudio Hummer, califica la pederastia de "un crimen terrible» y reconoce que afecta al 4% de los sacerdotes. Teniendo en cuenta que en el mundo hay alrededor de medio millón de sacerdotes católicos, el cálculo de Hummer daría como resultado que son unos 20.000 los implicados en violancions niños.
Sin embargo, el periodista Pepe Rodríguez, que ha investigado la pederastia en la Iglesia Católica, afirma que uno de cada cuatro sacerdotes es pederasta: «La existencia de una cifra enorme de abusos sexuales sobre menores dentro de la Iglesia católica es ya un hecho innegable, que no es puntual, ni esporádico, ni aislado, ni está bajo control, sino al contrario ».
Rodríguez, autor de «pederastia en la Iglesia Católica» y «La vida sexual del clero» [sólo editados en español, de momento], señala un culpable directo, el Vaticano: «El problema fundamental no reside tanto en que haya sacerdotes que abusen sexualmente de menores, sino que el Código de Derecho Canónico vigente, así como todas las instrucciones del Papa y de la curia del Vaticano, obligan a encubrir esos delitos ya proteger al clero delincuente. En consecuencia, los cardenales, obispos y el propio gobierno vaticano practican con plena conciencia el más vergonzoso de los delitos: el encubrimiento ».
En una entrevista en Roma con la revista «Vida Nueva», Hummer dijo que la Iglesia «no puede cerrar los ojos» ante este problema, y al mismo tiempo recalcó que «no hay lugar en el ministerio sacerdotal para las personas que han cometido estos crímenes ». El cardenal Hummer aborda también la cuestión del celibato, afirmando que un porcentaje importante de sacerdotes «no respeta».
«La Iglesia no puede aceptar los casos de pederastia; los culpables deben ser castigados tanto con las leyes civiles como con los canónicas», manifiesta Hummer, aunque deja claro que la mayoría del clero «no tiene nada que ver con estos problemas ». Así, considera que la Iglesia «debe reaccionar y no aceptar» que sea esta la imagen del sacerdote católico, formada, según dice, «con un preconcepte negativo muy fuerte que humilla y hiere la inmensa mayoría de los sacerdotes».
El investigador Rodríguez, por su parte, niega que la mayoría del clero no tenga nada que ver con la pederastia, como afirma Hummer: «Cuando estalló el escándalo en las portadas de todos los medios de comunicación, la Iglesia norte estadounidense ya había pagado en secreto unos 1.000 millones de dólares para comprar el silencio de centenares de víctimas de delitos sexuales de sacerdotes de sus diócesis, y todavía quedaban pendientes de resolver varios cientos de procesos judiciales y denuncias por otros tantos delitos sexuales ».
Los culpables: Estos malnats que se aprovechan de la indefensión de la persona. Unos seres pérfida que se sirven de la debilidad de la edad tierna para infligir su maldita doctrina en forma de erección. Confesionario que se convierten en salas de tortura, doctrinas que se convierten en vejaciones, catequesis que sirven para aplicar la lección: "Debajo de mi sotana encontrarás a Dios". Juramentos, confesiones, sacramentos y mandamientos se convierten en violaciones y felaciones para estas maléficas criaturas eclesiásticas.
Sin precaución tienen plena protección. Esta es la triste realidad. Una opresión más, añadida a todas las que tenemos. Luchamos contra todos los opresores con impunidad; de todos los tipos. Somos muchos y cada vez somos más los que combatimos. Estos tiranos llamados Ratzinger y compañía que en nombre de Dios tencas bocas, humillan y tapan escándalos, estos son unos bestias más a hundirse.
Execrables! Llegará el día que unirá nuestro odio para destruir en cuenta. Os deseamos lo peor de los infiernos pensados. Llegará el día que por fin podamos quemar ello vives. Este, será el día en que veremos su sagrada carne Flameado irrefrenablement en una hoguera incacable. Las llamas de esta fogonada impetuosa voleiaran libremente para empujar horizonte allá los restos vivas de todos nuestros pesadillas. Para siempre: Muerte al Vaticano.
Comentarios
Oh Kent, la gente se inventa estadisticas con tal de intentar demostrar algo y eso lo sabe el 14% de la gente.
#0 Si queremos practicar el amarillismo vamos hacerlo de verdad
Nuevo titular : Uno de cada cuatro hombres es pederasta [CAT]
Aun mas Amarillista : Uno de cada cuatro usuarios de Meneame es pederasta [CAT]
Para que cortarse : Uno de cada cuatro humanos en el planeta Tierra es pederasta [CAT]
La NASA lo niega : Ningún astronautas de Estación Espacial es pederasta [EN]
"Execrables! Arribarà el dia que unirem el nostre odi per destruir-vos. Us desitgem el pitjor dels inferns pensats. Arribarà el dia que per fi poguem cremar-vos-hi vius."
Es patético. Muchas veces caen en el mismo fanatismo que denuncian.
#6 Es patético. Muchas veces caen en el mismo fanatismo que denuncian.
No se denuncia fanatismo, sino pederastia. No confundir.
#9 A ver, si (esto es un ejemplo) el cura tiene cuarenta y tres, y la menor tiene quince... eso qué es?
Es minoría de edad, por tanto, pederastia.
La Iglesia ha sido famosa por sus manipulaciones, guerras en siglos pasados, incluso polémicas recientes con este tema de la pederastia, pero de ahí a iniciar una casi 'persecución' me parece un exceso. Afirmar que uno de cada 4 curas es pederasta puede dañar la imagen de los curas que no lo son, que probablemente sean muchos más del 99%. No me creo que el 25 % de los curas abusen de los niños, y afirmar esto tan alegremente me parece manipulador, y manipular es algo que no me gusta y es de hecho uno de los motivos por los que me disgusta la actitud de la Iglesia.
Estoy en contra de la manipulación. Tanto cuando manipula la Iglesia como cuando manipulan quienes critican a la Iglesia.
No sé, a mi me parece una fuente bastante neutral, puede que sea verdad lo que dice
Vía Google translator
El sadismo de una salvaje humillación. La Iglesia Católica es la secta más ignominiosa que existe, la institución oficializada-aun governamentalitzada-que más censura, represión y infamia siembra a su paso. Queda sometida al vil dominio del Vaticano, la santa (!) Sede del totalitarismo más vil, que impone sus voluntades despòticament, como un macabro pesadilla que no has elegido. Omnipotente, indiscutible, el Vaticano es una tiranía miserable que se aprovecha de las creencias de la gente para hacer valer su roïnesa y vulgaridad. Impone la perversión más innoble sabiendo que gozan de total impunidad en un mundo donde siempre ganan los injustos.
Uno de cada cuatro curas viola niños (continúa)
Me da igual si es o no la misma cantidad de mal nacidos que lo hace con asiduidad. En todo caso desconoce la cantidad. Uno de cada cuatro lo ha hecho alguna vez, esporádicamente oa menudo, digamos. Tampoco sé si esta es un dato objetivo. Una aproximación, debe ser. Pero la realidad es cruda. Y sabemos cuál es. Son los perjudicados. Sabemos quienes son, también: los niños. Ellos son los nafrats, los llancejats, los corferits, los destrozados, los urpats, los escalabrats en mil pedazos.
El cardenal prefecto de la Congregación para el Clerici del Vaticano, el brasileño Claudio Hummer, califica la pederastia de "un crimen terrible» y reconoce que afecta al 4% de los sacerdotes. Teniendo en cuenta que en el mundo hay alrededor de medio millón de sacerdotes católicos, el cálculo de Hummer daría como resultado que son unos 20.000 los implicados en violancions niños.
Sin embargo, el periodista Pepe Rodríguez, que ha investigado la pederastia en la Iglesia Católica, afirma que uno de cada cuatro sacerdotes es pederasta: «La existencia de una cifra enorme de abusos sexuales sobre menores dentro de la Iglesia católica es ya un hecho innegable, que no es puntual, ni esporádico, ni aislado, ni está bajo control, sino al contrario ».
Rodríguez, autor de «pederastia en la Iglesia Católica» y «La vida sexual del clero» [sólo editados en español, de momento], señala un culpable directo, el Vaticano: «El problema fundamental no reside tanto en que haya sacerdotes que abusen sexualmente de menores, sino que el Código de Derecho Canónico vigente, así como todas las instrucciones del Papa y de la curia del Vaticano, obligan a encubrir esos delitos ya proteger al clero delincuente. En consecuencia, los cardenales, obispos y el propio gobierno vaticano practican con plena conciencia el más vergonzoso de los delitos: el encubrimiento ».
En una entrevista en Roma con la revista «Vida Nueva», Hummer dijo que la Iglesia «no puede cerrar los ojos» ante este problema, y al mismo tiempo recalcó que «no hay lugar en el ministerio sacerdotal para las personas que han cometido estos crímenes ». El cardenal Hummer aborda también la cuestión del celibato, afirmando que un porcentaje importante de sacerdotes «no respeta».
«La Iglesia no puede aceptar los casos de pederastia; los culpables deben ser castigados tanto con las leyes civiles como con los canónicas», manifiesta Hummer, aunque deja claro que la mayoría del clero «no tiene nada que ver con estos problemas ». Así, considera que la Iglesia «debe reaccionar y no aceptar» que sea esta la imagen del sacerdote católico, formada, según dice, «con un preconcepte negativo muy fuerte que humilla y hiere la inmensa mayoría de los sacerdotes».
El investigador Rodríguez, por su parte, niega que la mayoría del clero no tenga nada que ver con la pederastia, como afirma Hummer: «Cuando estalló el escándalo en las portadas de todos los medios de comunicación, la Iglesia norte estadounidense ya había pagado en secreto unos 1.000 millones de dólares para comprar el silencio de centenares de víctimas de delitos sexuales de sacerdotes de sus diócesis, y todavía quedaban pendientes de resolver varios cientos de procesos judiciales y denuncias por otros tantos delitos sexuales ».
Los culpables: Estos malnats que se aprovechan de la indefensión de la persona. Unos seres pérfida que se sirven de la debilidad de la edad tierna para infligir su maldita doctrina en forma de erección. Confesionario que se convierten en salas de tortura, doctrinas que se convierten en vejaciones, catequesis que sirven para aplicar la lección: "Debajo de mi sotana encontrarás a Dios". Juramentos, confesiones, sacramentos y mandamientos se convierten en violaciones y felaciones para estas maléficas criaturas eclesiásticas.
Sin precaución tienen plena protección. Esta es la triste realidad. Una opresión más, añadida a todas las que tenemos. Luchamos contra todos los opresores con impunidad; de todos los tipos. Somos muchos y cada vez somos más los que combatimos. Estos tiranos llamados Ratzinger y compañía que en nombre de Dios tencas bocas, humillan y tapan escándalos, estos son unos bestias más a hundirse.
Execrables! Llegará el día que unirá nuestro odio para destruir en cuenta. Os deseamos lo peor de los infiernos pensados. Llegará el día que por fin podamos quemar ello vives. Este, será el día en que veremos su sagrada carne Flameado irrefrenablement en una hoguera incacable. Las llamas de esta fogonada impetuosa voleiaran libremente para empujar horizonte allá los restos vivas de todos nuestros pesadillas. Para siempre: Muerte al Vaticano.
#8 (tuxeame) Reconozco que el comentario me ha quedado un poco ambiguo, pero no lo digo únicamente por ese artículo.
#0 No me creo el porcentaje de la estadística, en todo lo demás, de acuerdo al 100%.
A ver, si (esto es un ejemplo) el cura tiene cuarenta y tres, y la menor tiene quince... eso qué es?