En un barrio-urbanización de Murcia el vecindario lleva unos 15 años de luchas para que el Ayuntamiento soterre las líneas de alta tensión que hay en la zona. No les hacen ni caso.
La "baza" que tienen los "politicos" y sus partidos politicos en general, es no hacer nada y dejar "pudrir" las reivindicaciones, de forma que el ciudadado se canse y despues de años y años de ir detras de las mismas, dejando un importante esfuerzo asi como mucho tiempo de dedicacion en el camino, empiece a ganar la ·desesperanza".
Asi pues, el unico camino para intentar conseguir aquello que es importante para los vecinos, es el de la auto-organizacion, y dado que la noticia va por ese camino, me parece importante y positivo.
De todas formas, junto a la defensa de temas puntuales, yo creo que en el fondo nada cambiara, si no vamos exigiendo al mismo tiempo una gestion municipal mas democratica, es decir, exigir la apertura de vias que permitan la participacion ciudadana con toodo el significado que ello, tiene, es decir, abrir el camino hacia la democracia participativa.
Pues cuando la Organización Mundial de la Salud y la Asociación Española Contra el Cáncer, entre otros, dicen que las radiaciones no tienen afectos adversos para la salud, y además lo demuestran con estudios tanto biológicos (analizando los efectos de radiaciones en tejidos) como epidemiológicos (analizar si hay más incidencia de casos de cáncer cerca de antenas), entiendo que las autoridades no hagan nada.
Cuando el pueblo no está lo suficientemente informado, la democracia no siempre es lo mejor y hay que hacer caso de los expertos. Si no acabaremos como en el estado de los USA que estuvo a punto de redefinir Pi=3 porque lo ponía así en la biblia...
¿Es casualidad que coincida en el tiempo el desmesurado incremento de casos de cáncer y el aumento del uso indiscriminado del móvil?
Las empresas telefónicas conocen y ocultan los efectos negativos de las radiaciones electromagnéticas. Pero siempre argumentan que no existen estudios “concluyentes”. Difunden constantemente el mensaje de que se necesitan más estudios, que “es necesario seguir investigando”. ¿Pero habrá alguna vez estudios concluyentes? ¿Cómo va a haberlos si la mayor parte de los análisis que se realizan sobre contaminación electromagnética los financia la propia industria? Los resultados están controlados por las empresas del ramo. Es imposible que pueda haber estudios desfavorables, porque, además de financiar resultados controlados, la industria de la telecomunicación presiona también para que los trabajos de científicos independientes no se conozcan, llegando incluso a “invitarles” a no continuar con esas investigaciones que puedan poner en peligro sus intereses. Los casos que se han dado en España de investigadores acosados no son un hecho aislado, sino parte de un proceso de presión corporativa perfectamente diseñado y estructurado. Estas medidas llegan a tomarse incluso en televisión. En los archivos de TVE se almacena el documental Contracorriente, cinta que explicaba los potenciales peligros para la salud de las líneas de alta tensión, las subestaciones y las antenas de telefonía móvil. Nunca llegó a emitirse.
No nos llevemos a engaños. Con el tabaco pasó exactamente igual. Fueron necesarias décadas para que se reconociera como causante de cáncer. Las grandes tabacaleras ejercieron presiones para que los estudios desfavorables al tabaco salieran a la luz. Hasta que llegó un momento en que la realidad era más que evidente. Hoy es la industria de la telefonía móvil la que ejerce las presiones y paga ingentes cantidades de dinero para que no lleguen a la opinión pública los estudios desfavorables. Llegará el día en que la realidad se hará evidente. Pero para entonces será demasiado tarde.
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La "baza" que tienen los "politicos" y sus partidos politicos en general, es no hacer nada y dejar "pudrir" las reivindicaciones, de forma que el ciudadado se canse y despues de años y años de ir detras de las mismas, dejando un importante esfuerzo asi como mucho tiempo de dedicacion en el camino, empiece a ganar la ·desesperanza".
Asi pues, el unico camino para intentar conseguir aquello que es importante para los vecinos, es el de la auto-organizacion, y dado que la noticia va por ese camino, me parece importante y positivo.
De todas formas, junto a la defensa de temas puntuales, yo creo que en el fondo nada cambiara, si no vamos exigiendo al mismo tiempo una gestion municipal mas democratica, es decir, exigir la apertura de vias que permitan la participacion ciudadana con toodo el significado que ello, tiene, es decir, abrir el camino hacia la democracia participativa.
!AUPA MURCIA!
Pues cuando la Organización Mundial de la Salud y la Asociación Española Contra el Cáncer, entre otros, dicen que las radiaciones no tienen afectos adversos para la salud, y además lo demuestran con estudios tanto biológicos (analizando los efectos de radiaciones en tejidos) como epidemiológicos (analizar si hay más incidencia de casos de cáncer cerca de antenas), entiendo que las autoridades no hagan nada.
Cuando el pueblo no está lo suficientemente informado, la democracia no siempre es lo mejor y hay que hacer caso de los expertos. Si no acabaremos como en el estado de los USA que estuvo a punto de redefinir Pi=3 porque lo ponía así en la biblia...
¿Es casualidad que coincida en el tiempo el desmesurado incremento de casos de cáncer y el aumento del uso indiscriminado del móvil?
Las empresas telefónicas conocen y ocultan los efectos negativos de las radiaciones electromagnéticas. Pero siempre argumentan que no existen estudios “concluyentes”. Difunden constantemente el mensaje de que se necesitan más estudios, que “es necesario seguir investigando”. ¿Pero habrá alguna vez estudios concluyentes? ¿Cómo va a haberlos si la mayor parte de los análisis que se realizan sobre contaminación electromagnética los financia la propia industria? Los resultados están controlados por las empresas del ramo. Es imposible que pueda haber estudios desfavorables, porque, además de financiar resultados controlados, la industria de la telecomunicación presiona también para que los trabajos de científicos independientes no se conozcan, llegando incluso a “invitarles” a no continuar con esas investigaciones que puedan poner en peligro sus intereses. Los casos que se han dado en España de investigadores acosados no son un hecho aislado, sino parte de un proceso de presión corporativa perfectamente diseñado y estructurado. Estas medidas llegan a tomarse incluso en televisión. En los archivos de TVE se almacena el documental Contracorriente, cinta que explicaba los potenciales peligros para la salud de las líneas de alta tensión, las subestaciones y las antenas de telefonía móvil. Nunca llegó a emitirse.
No nos llevemos a engaños. Con el tabaco pasó exactamente igual. Fueron necesarias décadas para que se reconociera como causante de cáncer. Las grandes tabacaleras ejercieron presiones para que los estudios desfavorables al tabaco salieran a la luz. Hasta que llegó un momento en que la realidad era más que evidente. Hoy es la industria de la telefonía móvil la que ejerce las presiones y paga ingentes cantidades de dinero para que no lleguen a la opinión pública los estudios desfavorables. Llegará el día en que la realidad se hará evidente. Pero para entonces será demasiado tarde.