En el día de ayer la patronal empresarial CEOE saltó a la palestra con una nueva propuesta, la de sugerir al gobierno de la nación la posibilidad de convertir de manera automática contratos a jornada completa en parciales. Y bien, aunque no la han marcado como ‘prioritaria’, se pueden obtener muchas reflexiones al respecto...
Existen ventajas, eso está claro, pero los inconvenientes tambíen existen. No estaría mal el que con la aceptación de ambas partes pudiese convertirse un trabajo en jornada completa en uno en jornada parcial, pero tiene que ser con aceptación por ambas partes y sin mediar presiones de ningún tipo, considerandose nulo un despido por no acpetar el cambio de condiciones. Aun así las desventajas serían muy grandes. La flexibilidad ayudaría, pero la inestabilidad causada sería perjudicial... en mi opinión como opción está bien, pero por desgracia sería conveniente rechazarlo debido a que deja al trabajador muy expuesto a abusos por parte de su empresa.
En definitiva hay ventajas pero los inconvenientes son excesivos como para merecer la pena esas ventajas.
Se han dejado una ventaja en el tintero: al pasar un contrato a parcial es posible conseguir otro para completar la jornada laboral. Es decir, un profesional afectado por esto podría irse a la competencia a medio tiempo, e incluso irse con ellos si le ofrecieran alguna mejora. Sería más fácil demostrar tu valía y, por lo tanto, cambiar de trabajo. Ya sé que no es mucho en estos tiempos, pero en el futuro las empresas que tomaran estas medidas podría significar su total hundimiento.
Comentarios
Ventaja? Tienes tontos que van a producir lo mismo pero a mitad de precio, todo un chollo!
Reducción de jornada => horas extras sin cobrar.
Existen ventajas, eso está claro, pero los inconvenientes tambíen existen. No estaría mal el que con la aceptación de ambas partes pudiese convertirse un trabajo en jornada completa en uno en jornada parcial, pero tiene que ser con aceptación por ambas partes y sin mediar presiones de ningún tipo, considerandose nulo un despido por no acpetar el cambio de condiciones. Aun así las desventajas serían muy grandes. La flexibilidad ayudaría, pero la inestabilidad causada sería perjudicial... en mi opinión como opción está bien, pero por desgracia sería conveniente rechazarlo debido a que deja al trabajador muy expuesto a abusos por parte de su empresa.
En definitiva hay ventajas pero los inconvenientes son excesivos como para merecer la pena esas ventajas.
Se han dejado una ventaja en el tintero: al pasar un contrato a parcial es posible conseguir otro para completar la jornada laboral. Es decir, un profesional afectado por esto podría irse a la competencia a medio tiempo, e incluso irse con ellos si le ofrecieran alguna mejora. Sería más fácil demostrar tu valía y, por lo tanto, cambiar de trabajo. Ya sé que no es mucho en estos tiempos, pero en el futuro las empresas que tomaran estas medidas podría significar su total hundimiento.
Interesante reflexion