#0 Estas citas son como el clásico "los jóvenes de hoy en día son unos irresponsables y unos rebeldes contestatarios, en mis tiempos sabíamos comportarnos", presente en el discurso de los mayores desde hace siglos.
#2 También los pescadores decían que antes los pescados eran más grandes... ¡y resulta que eran más grandes!
A donde voy, es que lo que se dice en la viñeta no deja de ser cierto, antes se vivía más tranquilamente, las cartas se escribían a conciencia y probablemente se conocía a menos gente, pero mucho más profundamente. Tal vez en algún momento la civilización empezó a acelerarse en todos los sentidos y se lleva sustituyendo la calidad por la cantidad desde mucho antes de lo que pensabamos. O que simplemente estemos como la reina roja, que cada vez corremos más rápido pero seguimos en el mismo sitio, porque nuestro cerebro ha evolucionado a la misma velocidad que la que ha evolucionado la sociedad.
#3 Bueno, es bastante más sencillo que todo eso. La ciencia y la técnica nos han aportado medios cada vez más rápidos de hacer las cosas.
- Transporte: caballo → tren de vapor, barco de vapor, bicicleta → coche → primeros aviones → aviones, trenes de alta velocidad...
- Comunicación: papiro → papel (que al principio era carísimo), pluma y tinta china → imprenta → radio y televisión → internet
- Trabajo y producción: trabajo manual (agricultura, forja, artículos de cuero...) → cadenas de montaje → revolución industrial → desarrollo del sector servicios → hiperespecialización, diseño por ordenador y fabricación con robots...
Al final la economía (y la sociedad) se adapta a esos avances técnicos y asimila un estilo de vida cada vez más acelerado. Y es verdad que esto puede causar problemas (el estrés es la gran enfermedad del estilo de vida moderno), pero también que una excesiva nostalgia del pasado puede hacernos perder la perspectiva.
Por poner unos ejemplos... ¿Prefiero el Internet de ahora o el de los años 90? Se pueden llegar a añorar los ruiditos del módem cuando trataba de establecer una conexión como un icono que marcó una época, así como el "look" más informal y simple de las páginas web de los años 90 (incluso las de las grandes empresas) frente a un presente mucho más orientado a utilizar tus datos para elaborar perfiles para fines publicitarios (redes sociales, búsquedas en Google...). Pero en general prefiero mil veces lo que hay ahora. Más velocidad de conexión (tengo 10 Mb/s frente a 33,6 Kb/s hace 15 años), más estabilidad (la conexión no se interrumpe cuando alguien llama por teléfono, las descargas son más rápidas y además no se detienen tan fácilmente), una mayor internacionalización (en los años 90 muchos formularios, incluso de empresas transnacionales, no te preguntaban de qué país eras, sino de qué estado de los Estados Unidos - como si dieran por hecho que fuera de sus fronteras no existía Internet) y la adopción de ciertos estándares como Unicode y herramientas como los bloqueadores de pop-ups hacen que la experiencia en el uso de Internet sea mucho mejor ahora que hace 15 años.
Con los discos de almacenamiento de datos pasa lo mismo. En los años 80 los CD eran muy caros y poco fiables (daban muchos errores), veinte años después se habían vuelto mucho más baratos y fiables, sustituyendo completamente al disquete. Hoy día se utilizan más los pinchos USB y los discos duros externos, que además ofrecen una velocidad de lectura y escritura mucho mayor.
Con el papel tres cuartos de lo mismo. En esa época en que se escribían pocas cartas una de las razones era el alto precio y tiempo que suponía escribir una carta, enviarla (un envío intercontinental era larguísimo y bastante arriesgado) y que llegase a su destino. Además, en aquella época solamente sabían leer y escribir los de clase media y alta (y no todos) mientras que ahora la educación está mucho más democratizada (podrán mandarse cartas a mucha más gente). Claro, si el papel es muy caro y la tinta también, tienes que pensar las cosas muy detenidamente antes de empezar a escribir. Pero prefiero que el papel sea barato y abundante aunque eso suponga que se desperdiciará mucho en tonterías.
Comentarios
#0 Estas citas son como el clásico "los jóvenes de hoy en día son unos irresponsables y unos rebeldes contestatarios, en mis tiempos sabíamos comportarnos", presente en el discurso de los mayores desde hace siglos.
(Relacionada: http://www.frasesparalahistoria.com/paremia/los-j%C3%B3venes-de-hoy-aman-el-lujo-tienen-man%C3%ADas-y-desprecian-la-autoridad-responden-sus-padres )
#2 También los pescadores decían que antes los pescados eran más grandes... ¡y resulta que eran más grandes!
A donde voy, es que lo que se dice en la viñeta no deja de ser cierto, antes se vivía más tranquilamente, las cartas se escribían a conciencia y probablemente se conocía a menos gente, pero mucho más profundamente. Tal vez en algún momento la civilización empezó a acelerarse en todos los sentidos y se lleva sustituyendo la calidad por la cantidad desde mucho antes de lo que pensabamos. O que simplemente estemos como la reina roja, que cada vez corremos más rápido pero seguimos en el mismo sitio, porque nuestro cerebro ha evolucionado a la misma velocidad que la que ha evolucionado la sociedad.
#3 Bueno, es bastante más sencillo que todo eso. La ciencia y la técnica nos han aportado medios cada vez más rápidos de hacer las cosas.
- Transporte: caballo → tren de vapor, barco de vapor, bicicleta → coche → primeros aviones → aviones, trenes de alta velocidad...
- Comunicación: papiro → papel (que al principio era carísimo), pluma y tinta china → imprenta → radio y televisión → internet
- Trabajo y producción: trabajo manual (agricultura, forja, artículos de cuero...) → cadenas de montaje → revolución industrial → desarrollo del sector servicios → hiperespecialización, diseño por ordenador y fabricación con robots...
Al final la economía (y la sociedad) se adapta a esos avances técnicos y asimila un estilo de vida cada vez más acelerado. Y es verdad que esto puede causar problemas (el estrés es la gran enfermedad del estilo de vida moderno), pero también que una excesiva nostalgia del pasado puede hacernos perder la perspectiva.
Por poner unos ejemplos... ¿Prefiero el Internet de ahora o el de los años 90? Se pueden llegar a añorar los ruiditos del módem cuando trataba de establecer una conexión como un icono que marcó una época, así como el "look" más informal y simple de las páginas web de los años 90 (incluso las de las grandes empresas) frente a un presente mucho más orientado a utilizar tus datos para elaborar perfiles para fines publicitarios (redes sociales, búsquedas en Google...). Pero en general prefiero mil veces lo que hay ahora. Más velocidad de conexión (tengo 10 Mb/s frente a 33,6 Kb/s hace 15 años), más estabilidad (la conexión no se interrumpe cuando alguien llama por teléfono, las descargas son más rápidas y además no se detienen tan fácilmente), una mayor internacionalización (en los años 90 muchos formularios, incluso de empresas transnacionales, no te preguntaban de qué país eras, sino de qué estado de los Estados Unidos - como si dieran por hecho que fuera de sus fronteras no existía Internet) y la adopción de ciertos estándares como Unicode y herramientas como los bloqueadores de pop-ups hacen que la experiencia en el uso de Internet sea mucho mejor ahora que hace 15 años.
Con los discos de almacenamiento de datos pasa lo mismo. En los años 80 los CD eran muy caros y poco fiables (daban muchos errores), veinte años después se habían vuelto mucho más baratos y fiables, sustituyendo completamente al disquete. Hoy día se utilizan más los pinchos USB y los discos duros externos, que además ofrecen una velocidad de lectura y escritura mucho mayor.
Con el papel tres cuartos de lo mismo. En esa época en que se escribían pocas cartas una de las razones era el alto precio y tiempo que suponía escribir una carta, enviarla (un envío intercontinental era larguísimo y bastante arriesgado) y que llegase a su destino. Además, en aquella época solamente sabían leer y escribir los de clase media y alta (y no todos) mientras que ahora la educación está mucho más democratizada (podrán mandarse cartas a mucha más gente). Claro, si el papel es muy caro y la tinta también, tienes que pensar las cosas muy detenidamente antes de empezar a escribir. Pero prefiero que el papel sea barato y abundante aunque eso suponga que se desperdiciará mucho en tonterías.
No sé, creo que es una cuestión de perspectiva.
rsumo l artculo xa qien no sab ingls:
basica/ dic q la inmdiatz d ls comunicacions llva a la dsidia intlectual.
Como suele pasar con la tiras, no puedo contar mucho más en la entradilla...