Cuando la impresora deja de funcionar y no somos capaces de revivirla, ni siquiera nos planteamos arreglarla. En la mayoría de los casos, costaría más la reparación que comprar una nueva. En estas situaciones, no deshacerte de tu vieja impresora y darle una segunda vida puede ser una excelente idea con la que además minimizarás el impacto medioambiental de estos aparatos electrónicos.
Comentarios
Qué gilipollez de artículo, por dios.
Yo arreglé mi brother por 17 euros. Comprada hace seis años, creo que durará otros tantos.
como contenedor de sangre de unicornio albino...
Cuando otros ven un pedazo de chatarra yo veo motores gratis.
#1 buah, y condensadores cerámicos, resistencias, diodos, transistores, disipadores...
#3 Los motores es lo primero que canibalizo. Y als ruedas dentadas de plástico.