Joanie Simpson, una jubilada de 62 años, llegó a la sala de urgencias con los síntomas propios de un ataque al corazón. Se había despertado con un fuerte dolor en el pecho y tras ser atendida, fue transportada por el aire a un hospital en Houston (EE.UU.), donde los médicos se preparaban para una intervención que no tendría lugar. Las pruebas que le realizaron en Memorial Hermann Heart & Vascular Institute, un Centro Médico de Texas, revelaron que lo que sufría esta mujer era el 'síndrome del corazón roto'.
Comentarios
Ese seré yo cuando falten mis gatillos
Quien no ha tenido mascota, no sabe lo mal que se pasa cuando se va un animalito que la mayoría de las veces es como alguien de la familia, eso causa estrés, depresión y no me extraña que esto le pueda ocurrir
Hace poco más de un mes murió nuestro gato, de 17 años. Él vivía en casa de mis padres desde siempre y para mi madre era su Hijo, además que mi hermano y yo estamos viviendo fuera. El estrés y ansiedad que le supuso a mi madre cuidarlo de una enfermedad terminal y la tremenda decisión que tuvo que tomar de si sacrificarlo o no (al final sí), le llevaron a tener estrés post-traumático y un episodio depresivo que, menos mal, se le ha ido curando gracias al apoyo de todos y Lorazepam para poder descansar.
#4 contra eso no puedo decir nada.
Se dice el corazón partió.
#2 partío.
#3 No si lo canta Alejandro Sanz.
Un pelín sensacionalista nada más, ¿eh?
La miocardiopatía de tako-tsubo o discinesia apical transitoria (apical ballooning) es una cardiopatía de estrés, nada infrecuente, de evolución normalmente benigna y reversible, que se asocia habitualmente a una situación de fuerte estrés psicológico o físico.
Insinuar que se produce en esta mujer por lo mucho que quería a una mascota es una gilichorrada que obvia la verdadera causa: factores de riesgo cardiovascular en una mujer postmenopáusica. Y si le hubiera dado moviendo muebles ¿habría sido por lo mucho que quería a su sinfonier?
La gente de Bart