Puede parecer duro decirlo, pero existe una flagrante disonancia en la acusación de que Israel está cometiendo un genocidio en Gaza. Concretamente: si las intenciones y acciones del gobierno israelí son realmente genocidas —si es tan malévolo que está comprometido con la aniquilación de los gazatíes—, ¿por qué no ha sido más metódico y mucho más mortífero? ¿Por qué no, digamos, cientos de miles de muertes, frente a las casi 60.000 que el ministerio de Salud de Gaza (dirigido por Hamás), que no distingue entre muertes de combatientes y civiles, ha citado hasta ahora en casi dos años de…