El crecimiento de los vuelos lowcost ha empeorado la calidad del servicio en el transporte aéreo, algo de lo que los trenes intentan sacar provecho primando la comodidad, pero sin poder ser tan competitivos económicamente.
Algunos datos de este informe de FACUA arrojan luz a la situación. Afirman que un 72% de los viajeros de avión no conocen sus derechos. El problema no es ese. El problema es que sea tan necesario conocerlos. El 72% de los usuarios del tren, del autobús, de las baterías de cocina o de los bolígrafos BIC tampoco lo hacen, ni lo necesitan.
Joder que frase más buena. En la segúnda parte está la clave, en no necesitarlo. Eso da confianza.
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Algunos datos de este informe de FACUA arrojan luz a la situación. Afirman que un 72% de los viajeros de avión no conocen sus derechos. El problema no es ese. El problema es que sea tan necesario conocerlos. El 72% de los usuarios del tren, del autobús, de las baterías de cocina o de los bolígrafos BIC tampoco lo hacen, ni lo necesitan.
Joder que frase más buena. En la segúnda parte está la clave, en no necesitarlo. Eso da confianza.
Caída en barrena, nunca mejor dicho.
Vaya con el titular...
El tren se está volviendo un transporte para ricos que quieren ir cómodos, y el avión un medio de transporte para pobres que van con myerdair...