Cuando se ha cumplido un año de la llegada de Obama a la Casa Blanca, el mundo entero, que hace 12 meses estaba exultante de alegría y esperanza, ha girado 180 grados y se echa en brazos del pesimismo más absoluto. Ignorar las realidades de Estados Unidos es el primer error de quienes esperaban en un año que el primer presidente afroamericano llegase a Washington para dar forma al sueño de Martin Luther King.
El problema es que, como no sabemos solucionrnos los problemas y no queremos asumir responsabilidades, nos echamos en brazos de cuanto mesias aparezca o decidamos crear.
Ni en un año se cambia el rumbo de la historia ni Obama es Merlín el Mago y, mucho menos, el Rey Aturo.
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El problema es que, como no sabemos solucionrnos los problemas y no queremos asumir responsabilidades, nos echamos en brazos de cuanto mesias aparezca o decidamos crear.
Ni en un año se cambia el rumbo de la historia ni Obama es Merlín el Mago y, mucho menos, el Rey Aturo.
#1 Cierto, un año es muy poco. Pero a este hombre se le endiosó, le han subido muy arriba
He puesto la dirección porque lo publiqué con una cuenta que borré hace unos días.
Yo ya, hable sobre eso: http://tretazetas.wordpress.com/2010/01/24/en-5-min-2/