[...]Los documentales cinematográficos no son el mejor medio para enseñar historia. Quien quiera comprobarlo no tiene más que ver la película "El último magnate"[...]Horacio Echevarrieta no fue más que un hombre de paja de los alemanes. Personajes como Wilhelm Canaris y Walther Lohmann lo utilizaron para conseguir su propósito: la reconstrucción del arma submarina de Alemania al socaire del Tratado de Versalles. El procedimiento empleado fue maquiavélico y artero. Consistía en fragmentar el trabajo de ingeniería y desarrollo para disimularlo...
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