Los sitios web chinos que deseen incluir pequeños vídeos en sus páginas deberán contar con una aprobación oficial, según informa la prensa china. La nueva normativa, que estará lista este mismo mes, o el siguiente, estrechará aún más el férreo control que las autoridades del Partido Comunista Chino ejercen sobre Internet, que obliga a empresas como Yahoo, Google o Microsoft a censurar palabras o facilitar datos sobre disidentes si quieren tener presencia en el país.
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