En España, el 65% de jóvenes de entre 18 y 35 años aún viven en casa de sus padres. Además, el porcentaje de personas que buscan piso para compartir ha aumentado en más de un 35%, en comparación con enero de 2012; mientras que el precio medio de alquilar un piso compartido se ha reducido, en un año, de 270 euros mensuales a 250 euros. Entre las ciudades más caras San Sebastián, con una media de 350 euros mensuales. Le siguen Madrid y Barcelona.
Malo? Yo diría patético. Normal que la mayoría prefiera compartir piso con la familia antes que con desconocidos. Lo peor de todo es que se está renunciando a formar una familia con hijos en la mayoría de los casos. Yo desde luego si no hubiera salido de España no tendría dos críos ni de coña, vamos. La prueba es que de los amigos míos en España de mi edad (37 años) no son padres ni el 20%
Para los jóvenes y para el diccionario. Además, como se explica en el artículo, en el how-to del sentido común y en la que se avecina, pasar de ser inquilino manutenido a propietario es un salto dramático que conviene hacer gradualmente para tener chispa y sorpresillas todos los días.
El problema es que si la gente no puede emanciparse (yo ya sólo pido que mi casa tenga baño y cocina... Al menos puedo dormir en el baño, y salir y entrar por la ventana del mismo) difícilmente tienen hijos, difícilmente mueve la economía, difícilmente se recauda para las pensiones, etc... pero parece que la gente vive desconectada de los problemas del resto, como si cada persona fuera su propio país.
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Malo? Yo diría patético. Normal que la mayoría prefiera compartir piso con la familia antes que con desconocidos. Lo peor de todo es que se está renunciando a formar una familia con hijos en la mayoría de los casos. Yo desde luego si no hubiera salido de España no tendría dos críos ni de coña, vamos. La prueba es que de los amigos míos en España de mi edad (37 años) no son padres ni el 20%
¿Y eso es malo? Lo que nos está diciendo es que en España se puede ser eternamente joven.
Para los jóvenes y para el diccionario. Además, como se explica en el artículo, en el how-to del sentido común y en la que se avecina, pasar de ser inquilino manutenido a propietario es un salto dramático que conviene hacer gradualmente para tener chispa y sorpresillas todos los días.
El problema es que si la gente no puede emanciparse (yo ya sólo pido que mi casa tenga baño y cocina... Al menos puedo dormir en el baño, y salir y entrar por la ventana del mismo) difícilmente tienen hijos, difícilmente mueve la economía, difícilmente se recauda para las pensiones, etc... pero parece que la gente vive desconectada de los problemas del resto, como si cada persona fuera su propio país.