Un 30% de los trabajadores de instituciones como la Diputación o algunas consellerias no tiene garantizado su futuro laboral más allá de unos pocos meses. Trabajadores, sindicatos y expertos denuncian la situación de interinos y temporales que acumulan hasta 14 años sin generar derechos laborales y miedo constante a no ser renovados.
"Son médicos, jardineros, administrativos, enfermeros... profesionales de toda índole que comparten una situación laboral incierta y en muchos casos al margen de la legalidad"/ Instituciones públicas al margen de la legalidad. Sálvese quien pueda de esta España
Es alucinante, mientras la masa dilapidaba el presupuesto comunitario con el pláceme de sus políticos podridos, el pelotazo salvaje, la construcción ilegal, el amiguismo exacerbado, en fin, el reino de Taifas por el que es conocido Valencia en todo el mundo; estos pobres desgraciados lo único que querían era un trabajo decente con un sueldo normal y completamente asumible. Ahora son carne de cañón en el punto de mira de la panda de hijos de puta voceros que buscan cualquier oportunidad para largar mierda contra los trabajadores públicos.
Punto 1: Las diputaciones deberían desaparecer.
Punto 2: Se debería contar con el personal justo y necesario, con una mezcla de personal funcionario y personal con contrato por obra por dos o tres años. Y estos ciudadanos aparte de hacer su trabajo deberían denunciar las malas prácticas de sus jefes de arriba, políticos o nombrados por estos.
Si estos no airean los chanchullos que o pasan por sus manos o ven por las oficinas nunca se limpiará el país.
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"Son médicos, jardineros, administrativos, enfermeros... profesionales de toda índole que comparten una situación laboral incierta y en muchos casos al margen de la legalidad"/ Instituciones públicas al margen de la legalidad. Sálvese quien pueda de esta España
Es alucinante, mientras la masa dilapidaba el presupuesto comunitario con el pláceme de sus políticos podridos, el pelotazo salvaje, la construcción ilegal, el amiguismo exacerbado, en fin, el reino de Taifas por el que es conocido Valencia en todo el mundo; estos pobres desgraciados lo único que querían era un trabajo decente con un sueldo normal y completamente asumible. Ahora son carne de cañón en el punto de mira de la panda de hijos de puta voceros que buscan cualquier oportunidad para largar mierda contra los trabajadores públicos.
Punto 1: Las diputaciones deberían desaparecer.
Punto 2: Se debería contar con el personal justo y necesario, con una mezcla de personal funcionario y personal con contrato por obra por dos o tres años. Y estos ciudadanos aparte de hacer su trabajo deberían denunciar las malas prácticas de sus jefes de arriba, políticos o nombrados por estos.
Si estos no airean los chanchullos que o pasan por sus manos o ven por las oficinas nunca se limpiará el país.