Paul Berman denuncia en su último ensayo las trampas del progresismo que celebra en virtud de la equidistancia posturas islamistas. ¿Cómo es posible que periodistas de prestigio y talento puedan alabar a un criptofascista y despreciar a una víctima heroica de la lucha contra los islamistas fanáticos?
La tolerancia que muestran muchas personas autodenominadas "conservadoras o de bien" frente a conductas fanáticas del catolicismo en pro de una supuesta equidistancia frente a la religión islámica.
Muy buen artículo. Por algún motivo se evita hacer un análisis materialista de las religiones, especialmente si no son las predominantes. Pero cojones, si parecen fascistas, huelen a fascistas, actúan como fascistas... O la izquierda se pone las pilas o nos van a crecer como setas las Le Penes en Europa.
¿Los progresistas? En el peor de los casos, de boquilla. Son los gobiernos conservadores y reaccionarios los que mantienen en el poder a los peores islamistas del mundo.
¿Cómo es posible que gobiernos europeos y americanos puedan alabar a unos criptofascistas y despreciar a las víctimas?
Y no contentos con eso, los arman.
Habla de la tolerancia que muestran muchas personas autodenominadas "progresistas" frente a conductas fanáticas del islam en pro de una supuesta equidistancia frente a la religión cristiana.
#3 ¡Vaya, no me habia dado cuenta!
Sin embargo, insisto ¿es mas lesivo lo que opine un "alguien" o lo que hace un pais?
Vamos a suponer que yo soy un periodista de fama y defiendo la lapidacion.
Y por otro lado tenemos a una Clinton, por ejemplo, que condena eso pero arma con tecnologia punta a un ejercito en cuyo pais se lapida.
¿Quien es peor? Pero claro, hay que meter "Intelectual" y luego con calzador, "Progresista", para dejarlo claro.
#6 Hombre, podría pensarse que mientras un periodista no le debe nada a nadie (su opinión sobre el fanatismo en principio sólo le afecta a él); un Estado tiene que jugar con muchos intereses, y claro, aunque no le guste algo en concreto que haga otro Estado, tiene que tragar con algunas cosas para salvaguardar otras.
Dicho otras palabras: al Estado no sólo le importa el tema de la lapidación, sino también la estabilidad política, el control migratorio, las inversiones económicas, el comercio bilateral, etc.
¿Cómo es posible que periodistas de prestigio y talento puedan alabar a un criptofascista y despreciar a una víctima heroica de la lucha contra los catolicistas fanáticos?
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La tolerancia que muestran muchas personas autodenominadas "conservadoras o de bien" frente a conductas fanáticas del catolicismo en pro de una supuesta equidistancia frente a la religión islámica.
Muy buen artículo. Por algún motivo se evita hacer un análisis materialista de las religiones, especialmente si no son las predominantes. Pero cojones, si parecen fascistas, huelen a fascistas, actúan como fascistas... O la izquierda se pone las pilas o nos van a crecer como setas las Le Penes en Europa.
¿Los progresistas? En el peor de los casos, de boquilla. Son los gobiernos conservadores y reaccionarios los que mantienen en el poder a los peores islamistas del mundo.
¿Cómo es posible que gobiernos europeos y americanos puedan alabar a unos
criptofascistas y despreciar a las víctimas?Y no contentos con eso, los arman.
#2 El artículo no se refiere a naciones.
Habla de la tolerancia que muestran muchas personas autodenominadas "progresistas" frente a conductas fanáticas del islam en pro de una supuesta equidistancia frente a la religión cristiana.
#3 ¡Vaya, no me habia dado cuenta!
Sin embargo, insisto ¿es mas lesivo lo que opine un "alguien" o lo que hace un pais?
Vamos a suponer que yo soy un periodista de fama y defiendo la lapidacion.
Y por otro lado tenemos a una Clinton, por ejemplo, que condena eso pero arma con tecnologia punta a un ejercito en cuyo pais se lapida.
¿Quien es peor? Pero claro, hay que meter "Intelectual" y luego con calzador, "Progresista", para dejarlo claro.
¡Anda que no se notan las intenciones!
#6 Hombre, podría pensarse que mientras un periodista no le debe nada a nadie (su opinión sobre el fanatismo en principio sólo le afecta a él); un Estado tiene que jugar con muchos intereses, y claro, aunque no le guste algo en concreto que haga otro Estado, tiene que tragar con algunas cosas para salvaguardar otras.
Dicho otras palabras: al Estado no sólo le importa el tema de la lapidación, sino también la estabilidad política, el control migratorio, las inversiones económicas, el comercio bilateral, etc.
Ya que hablamos del mundo anglosajón aquí tenéis la foto de un compatriota de Ben Laden con un peligroso progresista de la mano.
http://www.amazon.com/House-Bush-Saud-Relationship-Dynasties/dp/images/B000CC491W
¿Cómo es posible que periodistas de prestigio y talento puedan alabar a un criptofascista y despreciar a una víctima heroica de la lucha contra los catolicistas fanáticos?