El vehículo fue "inmovilizado inmediatamente" e identificado su conductor por una patrulla, que detuvo al padre del niño, un rumano de 24 años y residente en Almendralejo, que reconoció los hechos pero lo justificó en que "si no, lloraba, y así se callaba".
Comentarios
Menos mal que al niño no le apetecía disparar una escopeta de caza, que si no...