Una vez más con la primavera ha llegado a este solar el tormento y sacrificio de reses bravas en diversas modalidades, corridas de feria, capeas en plazas de carros, encierros, toros de fuego, ensogados, alanceados, un agrio espectáculo de sangre que alcanza la máxima bajeza moral con el toro de la Vega de Tordesillas al final del verano. Para muchos españoles, no solo antitaurinos, resulta una afrenta que esta elaborada crueldad con los animales,
Comentarios
hombre, hay un listado largo de fiestas taurinas pero no se si todas se podrian tildar de crueles (algunas más que nada porque no las conozco). Pero tampoco podemos llevarnos a los extremos, un día vi un video sobre crueldad a los animales y se veía un chimpance que lo habían disfrazado de mujer y la gente se reía. Yo no me mojo a decir si es cruel eso o no, pero desde luego, estaba gracioso el mono.
El toreo (opinión). Un asunto despreciable, cruel y asqueroso.
Hola,
Reconozco que tengo sentimientos encontrados respecto a este tema. En un mundo ideal ningún ser vivo sería maltratado. Pero no estamos en un mundo ideal. El desarrollo de la humanidad fue posible gracias a la domesticación de los animales y las plantas hace milenios. Y, por mucho que no pensemos en ello cuando nos bebemos un vaso de leche, toda domesticación tiene algo de maltrato.
Creo que la única diferencia esencial entre la vida y la muerte de un toro de lidia y un cerdo ibérico, es que el primero es sacrificado ante la atenta mirada de cientos o miles de personas. La carne del toro de lidia es un manjar comparable al mejor jamón ibérico y los dos animales pasan la mayor parte de su existencia viviendo en unas condiciones que ya querrían muchas mascotas.
Un inciso (hablando de mascotas): sí tengo claro que no soy de ese tipo de personas que humanizan a los animales hasta el punto de pensar que un perrito está más cómodo con un "jersey" de lana que con su propio pelo o que una parte del sufrimiento del toro en la plaza es la humillación de ser observado mientras muere: un perro no necesita ser vestido y un toro sufre por las heridas y el agotamiento.
Tiendo a pensar que soy contrario a las corridas de toros pero supongo que entonces debería ser también contrario a la matanza del cerdo. Y nunca me he planteado esto último.
Si lo que define a un individuo son sus acciones, sólo diré que nunca he pagado ni pagaré por ver una corrida de toros pero consumo carne y pescado sin remordimientos y, cuando puedo permitírmelo, disfruto como el que más de un plato de jamón ibérico. Por otra parte, sólo compro huevos camperos y pollo de corral, y ni me planteo consumir paté de oca ni vestir una prenda de visón.
Mis disculpas por el tocho.
Saludos cordiales,
OLI