Hace 11 años | Por kamon a ccaa.elpais.com
Publicado hace 11 años por kamon a ccaa.elpais.com

Solo policías, inspectores y figuras de autoridad mantendrían el estatus. El resto de empleados públicos serían laborales. El grupo que preside el catedrático Guillem López-Casasnovas aboga por una Administración a más “eficaz, eficiente, transparente y que rinda más cuentas”, que considere al ciudadano su cliente y que esté mucho más profesionalizada que ahora. Entre otras propuestas reclama que solo haya funcionarios en puestos que requieren del ejercicio de la autoridad, como la policía, los inspectores o quienes otorgan licencias.

Comentarios

Gilbebo

#6 Creo que todas esas virtudes se deben mantener. Los funcionarios deben proveer servicios clave para la comunidad y estar más que capacitados para ello (y alguno siempre se puede colar pero se trata de establecer los mecanismos para que eso sea la excepción y no la regla) sin depender que sean familiares ni amigos de. No pueden estar presionados por los políticos de turno con lo que necesitan una estabilidad suficiente. Y si cometen alguna infracción (corrupción o demás) aprovechándose de su condición deben ser expulsados e inhabilitados para cargo público (igual que los políticos)

Por otro lado (no soy funcionario pero tengo familiares que sí) creo que es un poco naïf prometer a alguien 30 o 40 años de empleo fijo porque absolutamente NADIE sabe si ese tipo de empleo será necesario o no en ese tiempo. Y hacerle estudiar durante 3, 5 u 8 años para unas inciertas oposiciones es desperdiciar también un gran potencial humano.

Desde mi punto de vista habría que establecer oposiciones adaptadas para puestos públicos con contratos fijos de 8-10 años (cubriendo algo más de 2 legislaturas) revalidables mediante nuevas pruebas (siempre y cuando el puesto siga teniendo sentido) para introducir también un cierto factor de motivación por mantenerse al día de sus campos.

e

#8 Si el puesto se extingue, se podrían plantear convalidaciones, reciclajes o adaptaciones para puestos nuevos; eso haría la administración más dinámica y adaptable.
Por otra parte, como funcionario, he visto dos problemas en la administración: las oposiciones, al menos las que conozco, se hacen mal, es un proceso de selección muy malo (para entendernos: aprueban plaza de maestro de mantenimiento personas que no han usado una herramienta ni han trabajado en oficios nunca); en segundo lugar, los cargos de libre designación (alguna jefatura de servicio, por ejemplo) significan favores debidos, con lo cual carecen de la independencia que debería proveer el hecho de ser funcionarios, y termina siendo el político quien hace y deshace a su antojo (y raramente con los conocimientos o la formación necesarios).

D

#9 ¿Y como mejoras un proceso de seleccion manteniendo la objetividad? En un examen escrito sobre temario al menos las cosas estan claras y blanco sobre negro. El problema de España es que en cuanto das a una persona la opcion de ser evaluar de forma mas subjetiva, aquello termina a menudo en trafico de influencias.

Gilbebo

#9 Lo de la falta de adecuación de las oposiciones para puestos técnicos tipo 'maestro de mantenimiento' me lo imaginaba (aunque también hay que añadir el punto que menciona #10). Respecto a los reciclajes o adaptaciones ojalá fuese suficiente para poder recolocar siempre a todo el mundo.

Mi ideal,de hecho, es que con la tecnología cada vez fuese necesario dedicar menos horas al trabajo y evitar tener que eliminar muchos puestos. Parece que la realidad se empeña en contradecir ese principio y los pocos que trabajan trabajan muchísimas horas y los que no.. pues eso.

Aún así dudo bastante que se pudiese mantener a todo el colectivo funcionarial intacto durante 30 o 40 años. Por eso lo que propongo es un contrato claro desde el principio, te prepararas, haces un examen teórico-práctico (razonable y anónimo) y los impuestos de todos te contratan durante 10 años. Y después no podemos asegurar nada porque no hay quien asegure nada a nadie. Y si te aprovechases de ese puesto público se te multa, se te expulsa del cuerpo funcionarial y no tienes opción a repetir.

e

#10 Por ejemplo, empezando por que el examen lo redacte gente cualificada para ello; en las que yo conozco, se reparten las preguntas o los temas entre los del tribunal (personal del servicio, representantes sindicales) y acaba habiendo preguntas estúpidas o respuestas válidas que dejaron de serlo hace lustros. A mí me ha llamado un conocido que tenía que poner media docena de preguntas en un examen de oposición sobre un tema del que no tenía ni idea y que yo conozco por afición. Ni un sicólogo, ni un experto en recursos humanos y selección de personal. Eso sí, los mismos del tribunal, cuando la oposición lo requiere, hacen entrevista. Parece ser que cualquiera, por el hecho de ser jefe o cercano o sindicalista, sirve para seleccionar candidatos. Como decimos en lo mío: si el apareto no funciona, lo primero que hay que comprobar es el enchufe.

celyo

#6 Yo por lo que veo, la oportunidad de tener un puesto estable y querer evolucionar sin presiones del jefe de turno se traduce en una comodidad por no querer evolucionar profesionalmente (no me refiero a subir puestos si no a mejorar como profesional) y se traduce que los que menos curran se mantengan en sus puestos y los que más curran se les cargue de más trabajo. Debiera de haber un cambio en el funcionariado, pero también en tener políticos más profesionales y no sectarios de turno.

D

#2 En realidad tiene más pinta de coger a los mismos funcionarios y convertirlos en personal laboral.

P

#16 Se convierten en laboral porque al personal funcionario solo se le puede echar por Ley. Al personal laboral, con la Reforma Laboral aprobada hace poco, se le puede echar en cualquier otro momento.

#17 No es de traca decir que este sistema evita la corrupción. Es más, es que es así. Muchas de estas corruptelas han aparecido en ambientes donde no hay funcionarios de carrera, sino puestos de libre designación (en su mayoría, puestos políticos).

Con esta medida se buscan 2 cosas: una, poder echar a gente cuando se quiera para no gastar, y dos, eliminar barreras para poder tener más libertad de acción por parte de los políticos (y sí, eso significa más corrupción). Pondré un ejemplo de esto último. Una beca de estudios la decide el responsable de becas (por ponerle un nombre) de un Ministerio, que es un funcionario de carrera, atendiendo a criterios objetivos (expediente académico, ingresos patrimoniales...) publicados con anterioridad. Con esta reforma, el responsable de becas pasará a ser personal laboral. Si un político quiere obtener una beca de estas (para su hijo, por ejemplo), solo necesita "apretar las tuercas" a este personal laboral con amenazas de echarle a la calle. A un funcionario de carrera no se le puede echar a la calle, a un laboral sí. Y si el político se queja de que no ha obtenido la beca, el funcionario solo tiene que enseñar la baremación de la misma para demostrar que es correcta.

Este "responsable de becas" es un cargo administrativo, no es un cargo que ejerce autoridad (si fuera así, todos los funcionarios tendrían autoridad, ya que participan en la resolución de trámites que van desde cobrar impuestos, conceder becas, o cobrar matriculaciones de vehículos), y sin embargo sería "laboralizable".

Piensa qué hubiera ocurrido si ahora mismo todos los funcionarios fueran laborales. ¿Habrían salido a la luz todas estas corruptelas si hubiera sido así? Ten por seguro que habría menos corrupción, pero no porque dejase de existir, sino porque los propios resortes de la administración fallarían a la hora de denunciar estos temas, y nadie se enteraría.

La cuestión no es que como hay pocos trabajadores, tiene que haber pocos funcionarios. Es algo que he leído una y mil veces desde que empezó la crisis. Es una premisa errónea: la clave no está en bajar el número de funcionarios, sino en subir el número de trabajadores, que para eso tenemos 6 millones de parados, y hace 5 años, cuando teníamos muchos menos, el Estado hasta tenía superávit.

Pero para los políticos es mucho más fácil echar a gente que encontrarles trabajo, y si encima pueden quitarse obstáculos de encima para hacer sus "negocios" y hay gente que apoya estas medidas, pues mejor.

D

#23 : Estoy de acuerdo en que la excesiva politización de la función pública en España es un problema casi tan grande como la funcionarización. Pero la solución a estos dos problemas no puede ser mantener ambos, con la esperanza (vana) de que se cancelen uno a otro. Necesitamos instituciones que sean a la vez profesionales e independientes.

Por cierto, que "echar a gente cuando se quiera para no gastar" me parece un motivo perfectamente aceptable, máxime cuando hablamos de gasto que sostenemos entre todos.

celyo

#24 Lo triste que si hay 2 manzanas podridas, habría que modificar las 2, sino una corromperá a la otra.

D

#23 Sí, por supuesto no he dicho que fuese para mejor.

celyo

#19 Esa es la base de la existencia del funcionariado, lo malo que eso supone la comodidad de muchos y que los que curran en la administración sean verdaderamente ninguneados.

El otro problema es la falta de profesionales en política, convertidos más en sectas o doctrinas que en profesionales que se quieran ganar el sueldo.

Gilbebo

Si fuese el Sr. Guillem López-Casanovas (que seguro tiene muchos méritos como investigador) iría con cuidado respecto a considerar al ciudadano (al estudiante en su caso) como su cliente último al que rinde cuentas. Más que nada porque yo fui alumno suyo. Y lo dejo aquí.

Gilbebo

#3 Siento el error es "López-CasaSnovas".

D

Por cierto, en Suecia o Alemania los funcionarios vitalicios son una minoría de todos los empleados públicos.

En Holanda, UK, Dinamarca o Finlandia simplemente no existen los puestos vitalicios.

g

Expertos de los ciudadanos proponen prescindir de la mayoría de los políticos.... por proponer que no quede y por expertos seguro que les ganamos

eltiofilo

En España ya tenemos un nivel de nuestra Administración donde los funcionarios son minoría: las Diputaciones y Ayuntamientos. Ambas instituciones que nos han dado días de gloria con su magnífico funcionamiento. Siempre hay un tonto que apela a Europa para lo que le sale de la pituitaria.

D

"Entre otras propuestas, el documento reclama que solo haya funcionarios en puestos que requieren del ejercicio de la autoridad, como la policía, los inspectores o quienes otorgan licencias. El resto, que se encargue a personal laboral, esto es, contratos indefinidos pero no de por vida como los de los funcionario."

Pues me parece que tiene bastante sentido, la verdad. Nunca he entendido por qué todos los empleados públicos, del conserje al técnico pasando por el profesor, tienen que ser vitalicios en lugar de simplemente fijos. Si ya de paso eliminamos las oposiciones y pasamos a usar mecanismos de selección de personal de este siglo (o del anterior, que sería un avance), mucho mejor. Que digáis que el sistema actual fomenta la calidad y evita la corrupción, con la que ha caído en este país en las últimas décadas, ya es de traca.

En España quedamos apenas 13 millones de asalariados y autónomos. No podemos permitirnos seguir manteniendo a casi tres millones de funcionarios, sin exigencia en el desempeño de su función y con sueldos completamente fuera de mercado. El Estado tiene que estar al servicio de la sociedad, no al revés.

Hipatya

"que considere al ciudadano su cliente"... pos vamos listos.

PedroMateu

con expertos como estos las ruedas serían cuadradas..

JoseMartinCR

¿EXPERTOS?

joffer

Y de asesores expertos.

searex

Si los políticos de este país fuese gente decente no pasaría nada. Siendo como son, poner la mayoría de funcionarios de esta forma, quiere decir que cuando gobiernen unos trabajarán unos y cuando gobiernen los otros trabajarán los otros. Es así de sencillo.

D

Coño, por fin los catalanes dicen algo sensato, hacia años que no ocurria.

s

Menos de ellos mismos que son FUNCIONARIOS.
Catedrático Guillem López-Casasnovas de la universidad PUBLICA (UPF)

Gilbebo

#7 Sería muy, muy triste que alguien que hace un informe así se auto-excluyese del mismo por ser 'figura de autoridad' (creo que los profesores universitarios lo son pero reconozco que no estoy 100% seguro) cuando los profesores no se deberían distinguir esencialmente por ser 'figura de autoridad' (para eso están los jueces o policías) sino por 'referentes del desarrollo de un país'. El aspecto de autoridad debería ser secundario a su función. Si no se estuviesen auto-excluyendo entonces al menos habría que reconocerles que son coherentes con sus recomendaciones.