El sector financiero gallego ha desaparecido en una semana.Novacaixagalicia era nacionalizada con un valor ínfimo que la aboca a su desaparición como caja,el consejo del Banco Pastor aprobará ser absorbido por el Banco Popular.Galicia queda con dos minúsculos bancos,el Gallego y el Echeverría-el más pequeño de España-aunque la mayoría de participaciones de ambos están en poder de la caja nacionalizada.La operación deja en el aire la Fundación Barrié,justo cuando NCG reconoce que su nacionalización la deja casi sin fondos para la obra social.
Comentarios
Pero las pierde por mala gestión no porque nadie las haya comprado o se las hayan querido llevar fuera.
El problema es que pierde el pueblo gallego por la obra social que va a perder y los dirigentes se llevan unos 50millones de euros. Es decir 6 o 7 personas se llevan mucho dinero y los casi 3 millones de gallegos pierden.
Esos 6 que se han hecho millonarios deberían ir a la carcel y no al caribe como se irán.
#2 ¿ Y la mala gestión ha consistido en... ?
Yo es que no lo veo. Si no hubieran cambiado la ley, los bancos y cajas habrían capeado el temporal sin mayores problemas.
Es dificil entender como puede tener dificultades un negocio que incluso en tiempo de crisis es capaz de asumir morosidad, aumentar provisiones y generar beneficios. Las dificultades han venido de fuera.
Y mas de 300 trabajadores de la Obra Social se quedan sin empleo. Y los usuarios de las residencias de tercera edad, centros de día, escuelas infantiles, centros cívicos y demás.m se quedan sin servicios para pagar prostitutas de lujo, pazos y viajes al caribe.
Los millones de Mendez, Pego y cia arrancados de la dignidad y el bienestar social del pueblo gallego. Y van...
Bueno, lo mismo ha pasado en Navarra recientemente. CajaNavarra ha quedado diluida en Banca Cívica, y la sede ha pasado a Sevilla.
#4 Mal de muchos...
Y el poder financiero se quedó sin amigos.
"¿ pierde el poder financiero ?"
Llamemos a las cosas por su nombre: se lo han quitado. Hace unos años eran unos bancos y cajas competitivos en uno de los mercados bancarios más exigentes del mundo. De repente llega una crisis y, cuando están pasando las dificultades típicas de cada negocio, el gobierno les exige unas provisiones altísimas en un tiempo record. Las más altas del mundo.
Para cumplirlas no han tenido más remedio que venderse a otros más grandes.
Unos han hecho un muy buen negocio con esa presión y otros se han visto obligados a desaparecer por los cambios radicales de condiciones por parte del gobierno.