Con una población de 1.400 millones de habitantes, China tiene, en teoría, un enorme mercado interno. Pero hay un problema: no parecen dispuestos a gastar dinero mientras las perspectivas económicas del país sean inciertas. Esto no ha sido provocado por la guerra comercial, sino por el colapso del mercado inmobiliario. Muchas familias chinas invirtieron los ahorros de toda su vida en sus viviendas, solo para ver cómo los precios se desplomaban en los últimos cinco años. Las promotoras inmobiliarias continuaron construyendo incluso mientras.
|
etiquetas: china , economía , vivienda