Un programa es capaz de rastrear Twitter en busca de personas bebidas con un alto grado de detalle y las sitúa sobre el mapa. El alcohol y las redes sociales no son una buena combinación, generalmente. El beodo se convierte en fuente de indiscreciones, mensajes incomprensibles y barbaridades de los que arrepentirse durante la resaca. Ahora, un algoritmo se aprovecha del candor del borracho para analizar dónde y cuándo bebe la población de una forma rápida, barata y razonablemente fiable.
Comentarios
Como hagan uno que detecte programadores borrachos, estoy en la calle ya.
#1 Se llama compilador. Si tu código compila, no estás lo bastante bebido.
#1 Señor Mister_Lala, pásese por Dirección
para cuando uno para politicos?
¿No lo ha dicho nadie?
Como se lo pasen a Herman el algoritmo revienta.
#6 O al mismo Rajoy. Con algunas personas fijo que salta siempre.
Yo, cuando estoy borracho, compilo mentalmente.