Un grupo de ladrones altamente cualificados se apoderó de un botín valorado en unos 100 millones de dólares. Para conseguirlos no tuvieron que disparar ni un solo tiro: lo hicieron con total limpieza, superando los diez niveles de seguridad, desde sensores de detección de temperatura y movimiento, una red de cámaras de videovigilancia, cámaras acorazadas inquebrantables, contraseñas imposibles de obtener y una llave única en el mundo e induplicable. Se marcharon sin que sonara ni una alarma y sin dejar ni una huella dactilar a su paso.
Comentarios
Eso es trabajar con clase, y no las chapuzas de los políticos...
Gracias por este meneo. Realmente me he pasado un rato muy bueno leyendo el relato.
Visto en: http://www.asinorum.com/blog/2009/03/el_gran_robo_de_notarbartolo.html