Shinya Ohira es un trabajador lento y metódico. Lo admite: su ritmo le ha costado trabajos en el pasado. Y, al menos últimamente, cobra por su tiempo. Algunos estudios se han sorprendido con sus precios. Sin embargo, ciertos proyectos necesitan a Ohira. Sin su estilo, hay momentos que no pueden suceder. Solo él puede dibujarlos. Miyazaki ha recurrido a Ohira desde Porco Rosso (1992). A menudo, la animación que presenta es tan disparatada que Miyazaki la revisa para mantener la coherencia.
|
etiquetas: anime , japón , hayao miyazaki