Japón ha pedido a Dinamarca la extradición del activista y defensor de ballenas Paul Watson, detenido hace dos semanas en Groenlandia y sobre el que pesaba una orden internacional de arresto. En el momento de su detención, Watson se dirigía a una misión al Paso del Noroeste como parte de la campaña
#OpKangeiMaru, destinada a interceptar a un nuevo ballenero japonés. Las autoridades niponas acusan al activista de haber agredido a cazadores de ballenas y de haber entorpecido su actividad en dos episodios ocurridos en 2010.